Y se lo dijo Caín a su hermano Abel; y aconteció, que al estar ellos en el campo, se levantó Caín contra Abel su hermano, y le mató.
2 Samuel 14:6 - Biblia Version Moderna (1929) Y tenía tu sierva dos hijos, los cuales riñeron en el campo, y no habiendo quien los despartiese, el uno hirió al otro y le mató. Περισσότερες εκδόσειςBiblia Reina Valera 1960 Tu sierva tenía dos hijos, y los dos riñeron en el campo; y no habiendo quien los separase, hirió el uno al otro, y lo mató. Biblia Nueva Traducción Viviente mis dos hijos se pelearon en el campo y, como no había nadie que los separara, uno de ellos resultó muerto. Biblia Católica (Latinoamericana) Tu sirvienta tenía dos hijos. Se pelearon en el campo, no había allí nadie para separarlos, y uno mató al otro. La Biblia Textual 3a Edicion Tu sierva tenía dos hijos y los dos se pelearon en el campo, y no habiendo quien los separara, el uno hirió al otro y lo mató. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Tenía tu sierva dos hijos que se pelearon en el campo y, no habiendo nadie que se interpusiera entre ellos, el uno hirió al otro y le dio muerte. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y tu sierva tenía dos hijos y los dos riñeron en el campo; y no habiendo quien los separase, hirió el uno al otro, y lo mató. |
Y se lo dijo Caín a su hermano Abel; y aconteció, que al estar ellos en el campo, se levantó Caín contra Abel su hermano, y le mató.
Y Absalom dió orden a sus mozos, diciendo: Ruégoos advirtáis cuando el corazón de Amnón esté alegre con el vino; y al deciros yo: ¡Herid a Amnón! entonces matadle; no temáis; ¿no soy yo quién os lo ha mandado? ¡Tened fortaleza y sed hombres valientes!
En efecto, los siervos de Absalom hicieron a Amnón, conforme se lo había mandado Absalom: con lo cual se levantaron todos los hijos del rey, y subiendo cada cual en su mulo, huyeron.
¶Y le dijo el rey: ¿Qué tienes? Y ella respondió: A la verdad que soy una mujer viuda, pues que se me ha muerto mi marido.
Y he aquí que toda la parentela se ha levantado contra tu sierva, diciendo: ¡Da acá al que hirió a su hermano, para que le matemos por la vida de su hermano a quien mató; y destruiremos también al heredero! Así van a apagar mi ascua que me ha quedado, sin dejar a mi marido nombre ni reliquia sobre la faz de la tierra.
Y cuando salió al día siguiente, he aquí dos hebreos que estaban peleando. Dijo entonces a aquel que hacía el agravio: ¿Por qué hieres a tu hermano?