Διαδικτυακή Βίβλος

Διαφημίσεις


Ολόκληρη η Βίβλος Παλαιά Διαθήκη Καινή Διαθήκη




2 Samuel 13:2 - Biblia Version Moderna (1929)

Y se vió Amnón en apuros, hasta ponerse enfermo, a causa de su hermana Tamar; porque como era virgen, le parecía a Amnón que sería árdua empresa hacerle cosa alguna.

Δείτε το κεφάλαιο
προβολή Interlinear Bible

Περισσότερες εκδόσεις

Biblia Reina Valera 1960

Y estaba Amnón angustiado hasta enfermarse por Tamar su hermana, pues por ser ella virgen, le parecía a Amnón que sería difícil hacerle cosa alguna.

Δείτε το κεφάλαιο

Biblia Nueva Traducción Viviente

Amnón se obsesionó tanto con Tamar que se enfermó. Ella era virgen, y Amnón pensó que nunca podría poseerla.

Δείτε το κεφάλαιο

Biblia Católica (Latinoamericana)

Amnón se atormentaba de tal forma que hasta se enfermó pensando en su media hermana Tamar; ésta era virgen y Amnón no veía cómo lo podría hacer.

Δείτε το κεφάλαιο

La Biblia Textual 3a Edicion

Y tan atormentado estaba Amnón a causa de su hermana Tamar que se enfermó, pues ella era virgen y le parecía a Amnón que sería difícil hacerle cosa alguna.

Δείτε το κεφάλαιο

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Andaba Amnón atormentado y a punto de enfermar por amor a Tamar, su hermana, porque, siendo ella virgen, le parecía difícil a Amnón conseguir nada de ella.

Δείτε το κεφάλαιο

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y Amnón estaba angustiado por Tamar, su hermana, hasta enfermarse, porque ella era virgen y le parecía difícil a Amnón hacerle alguna cosa.

Δείτε το κεφάλαιο
Άλλες μεταφράσεις



2 Samuel 13:2
5 Σταυροειδείς Αναφορές  

Y ACONTECIÓ después de estas cosas que, teniendo Absalom hijo de David una hermana hermosa, llamada Tamar, enamoróse de ella Amnón hijo de David.


Mas tenía Amnón un amigo que se llamaba Jonadab hijo de Simea, hermano de David; y era Jonadab un hombre muy astuto.


De modo que Acab volvió a su casa adusto y enojado, a causa de la respuesta que le había dado Nabot jezreelita, diciendo: No te daré la herencia de mis padres. Con lo cual se echó sobre su cama, y apartó su rostro, y no comió nada.


Yo os conjuro, ¡oh hijas de Jerusalem! si hallareis a mi amado- ¿qué le diréis? ¡Decidle que yo desfallezco de amor!


Porque el pesar que es según Dios obra el arrepentimiento para salvación, de que nunca se arrepiente; mas el pesar del mundo obra la muerte.