E hizo Asa lo que era recto a los ojos de Jehová, como David su padre;
2 Reyes 12:3 - Biblia Version Moderna (1929) sólo que los altos no fueron quitados: siguió el pueblo aún sacrificando y quemando incienso en los altos. Περισσότερες εκδόσειςBiblia Reina Valera 1960 Con todo eso, los lugares altos no se quitaron, porque el pueblo aún sacrificaba y quemaba incienso en los lugares altos. Biblia Nueva Traducción Viviente pero aun así, no destruyó los santuarios paganos, y la gente seguía ofreciendo sacrificios y quemando incienso allí. Biblia Católica (Latinoamericana) Yoás hizo lo que agrada a Yavé todo el tiempo que estuvo bajo la tutela del sacerdote Yoyada. La Biblia Textual 3a Edicion Sólo que no se abandonaron los lugares altos,° pues el pueblo todavía seguía sacrificando° y quemando incienso en los lugares altos. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Joás hizo durante toda su vida lo que es recto a los ojos de Yahveh, conforme a la instrucción que le había dado el sacerdote Joadá. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Con todo eso los lugares altos no fueron quitados; pues el pueblo aún sacrificaba y quemaba incienso en los lugares altos. |
E hizo Asa lo que era recto a los ojos de Jehová, como David su padre;
Sin embargo, los altos no fueron quitados; empero el corazón de Asa fué perfecto para con Jehová todos sus días.
Y anduvo en todo el camino de Asa su padre, nunca se apartó de él, haciendo lo que era recto a los ojos de Jehová. Esto no obstante, los altos no fueron quitados; aún seguía el pueblo sacrificando y quemando incienso en los altos.
E hizo Joás lo que era recto a los ojos de Jehová todo el tiempo que le dirigía el sacerdote Joiada;
Ni tampoco fueron quitados los altos; todavía el pueblo siguió sacrificando y quemando incienso en los altos.
E hizo lo que era recto a los ojos de Jehová, conforme a todo lo que había hecho Amasías su padre.
Pero los altos no fueron quitados; el pueblo aún siguió sacrificando y quemando incienso en los altos. Él edificó la puerta superior de la Casa de Jehová.
Pero los altos no fueron quitados; el pueblo todavía siguió sacrificando y quemando incienso en los altos.
E hizo lo que era recto a los ojos de Jehová, conforme a todo lo que había hecho David su padre.
Quitó los altos, y quebró las estatuas, y cortó la Ashera y rompió a martillazos la serpiente de bronce que había hecho Moisés; porque hasta aquellos días seguían los hijos de Israel quemándole incienso; y lo apellidó Nehustán.
E hizo lo que era recto a los ojos de Jehová, y anduvo en todo el camino de David su padre, sin apartarse a derecha ni a izquierda.
Dijo también al pueblo que habitaba en Jerusalem, que trajesen la porción de los sacerdotes y de los levitas, a fin de que ellos cobrasen ánimo en la ley de Jehová.
Porque de tiempo muy atrás yo quebré tu yugo, y rompí tus coyundas; y tú dijiste: No transgrediré; en tanto que sobre todo collado elevado, y debajo de todo árbol frondoso, te prostituías, ¡oh ramera!