Éste es mi mandamiento, que os améis los unos a los otros, así como yo os he amado.
2 Juan 1:5 - Biblia Version Moderna (1929) Y ahora ruégote, señora, no como si te escribiera algún mandamiento nuevo, sino aquel mismo que hemos tenido desde el principio, que nos amemos los unos a los otros. Περισσότερες εκδόσειςBiblia Reina Valera 1960 Y ahora te ruego, señora, no como escribiéndote un nuevo mandamiento, sino el que hemos tenido desde el principio, que nos amemos unos a otros. Biblia Nueva Traducción Viviente Les escribo para recordarles, queridos amigos, que nos amemos unos a otros. Este mandamiento no es nuevo, sino que lo hemos tenido desde el principio. Biblia Católica (Latinoamericana) Y ahora te ruego, señora -aunque no te escribo un mandamiento nuevo, sino el que tenemos desde el comienzo-, que nos amemos unos a otros. La Biblia Textual 3a Edicion Y ahora te ruego, oh señora, no como escribiéndote un mandamiento nuevo, sino el que teníamos desde un principio: que nos amemos unos a otros.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Y ahora te ruego, señora, no como quien escribe un mandamiento nuevo, sino el que teníamos desde el principio: que nos amemos unos a otros. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y ahora te ruego, señora, no como escribiéndote un mandamiento nuevo, sino aquel que hemos tenido desde el principio, que nos amemos unos a otros. |
Éste es mi mandamiento, que os améis los unos a los otros, así como yo os he amado.
¶Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, longanimidad, benignidad, bondad, fidelidad,
y andad en amor, así como Cristo también nos amó, y se dió a sí mismo por nosotros, como ofrenda y sacrificio a Dios, de olor grato.
¶Mas en cuanto al amor fraternal, no habéis menester que se os escriba: porque vosotros mismos sois enseñados de Dios a amaros los unos a los otros;
teniendo, ante todo, ferviente amor entre vosotros; porque el amor cubre una multitud de pecados:
Porque este es el mensaje que habéis oído desde el principio: Que nos amemos los unos a los otros.
Y este es su mandamiento: Que creamos en el nombre de su Hijo, Jesucristo, y nos amemos unos a otros, conforme él nos ha dado mandamiento.
Si alguno dice: Yo amo a Dios, y odia a su hermano, es un mentiroso; pues el que no ama a su hermano a quien ha visto, no puede amar a Dios, a quien no ha visto.
El anciano a la electa señora y a sus hijos, a quienes yo amo en verdad; y no yo solo, sino todos los que conocen la verdad;