2 Corintios 11:7 - Biblia Version Moderna (1929) ¿Acaso será que cometí pecado, humillándome a mí mismo, para que vosotros fueseis ensalzados, por cuanto os prediqué de balde el evangelio de Dios? Περισσότερες εκδόσειςBiblia Reina Valera 1960 ¿Pequé yo humillándome a mí mismo, para que vosotros fueseis enaltecidos, por cuanto os he predicado el evangelio de Dios de balde? Biblia Nueva Traducción Viviente ¿Estaba equivocado cuando me humillé y los honré al predicarles la Buena Noticia de Dios sin esperar nada a cambio? Biblia Católica (Latinoamericana) ¿No habrá sido mi pecado el haberme rebajado para que ustedes crecieran? Yo les he entregado el Evangelio sin cobrarles nada. La Biblia Textual 3a Edicion ¿O cometí un pecado humillándome a mí mismo para que vosotros fuerais enaltecidos, porque os prediqué de balde el evangelio de Dios? Biblia Serafín de Ausejo 1975 ¿Cometí, acaso, un pecado, rebajándome a mí mismo para que vosotros fuerais enaltecidos, cuando os anuncié gratis el evangelio de Dios? Biblia Reina Valera Gómez (2023) ¿Acaso pequé humillándome a mí mismo (para que vosotros fueseis ensalzados), porque os he predicado el evangelio de Dios de balde? |
Vosotros mismos sabéis que estas manos mías ministraron a mis necesidades, y de los que conmigo estaban.
PABLO, siervo de Jesucristo, llamado a ser apóstol, apartado para el evangelio de Dios,
Si otros tienen este derecho sobre vosotros, ¿no lo tenemos mucho más nosotros? Sin embargo, no hemos usado de este derecho; antes bien, todo lo sufrimos, por no poner estorbo alguno al evangelio de Cristo.
YO Pablo os ruego, por la mansedumbre y la dulzura de Cristo, yo que en persona soy humilde entre vosotros, mas estando ausente, soy osado para con vosotros;
para predicar el evangelio en las regiones más allá de vosotros, y no gloriarnos, en provincia ajena, de cosas ya preparadas.
Pues ¿qué hay en que fuisteis inferiores a las otras iglesias, si no sea en que yo mismo no me hice una carga para vosotros? Perdonadme este agravio.
¶Mas cuando llegué a Troas, a predicar el evangelio de Cristo, y una puerta me fué abierta en el Señor,
Porque os acordáis, hermanos, de nuestra fatiga y arduo trabajo; cómo, trabajando noche y día, para que no fuésemos una carga a ninguno de vosotros, os predicamos el evangelio de Dios.
ni comimos de balde el pan de nadie; sino que con fatiga y arduo trabajo, noche y día trabajamos, para que no fuésemos carga para ninguno de vosotros: