Y estando el sol para ponerse, cayó sobre Abram un sueño profundo, y he aquí que un terror de grande oscuridad cayó sobre él.
1 Samuel 26:12 - Biblia Version Moderna (1929) Tomó pues David la lanza y el jarro de agua que estaban a la cabecera de Saúl, y ellos se fueron: y no hubo quien lo viese, ni quien lo supiese, ni quien despertase; sino que todos dormían; puesto que un profundo sueño de parte de Jehová había caído sobre ellos. Περισσότερες εκδόσειςBiblia Reina Valera 1960 Se llevó, pues, David la lanza y la vasija de agua de la cabecera de Saúl, y se fueron; y no hubo nadie que viese, ni entendiese, ni velase, pues todos dormían; porque un profundo sueño enviado de Jehová había caído sobre ellos. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces David mismo tomó la lanza y la jarra de agua que estaban cerca de la cabeza de Saúl. Luego él y Abisai escaparon sin que nadie los viera ni despertara, porque el Señor hizo que los hombres de Saúl cayeran en un sueño profundo. Biblia Católica (Latinoamericana) David tomó la lanza y la cantimplora que estaban al lado de Saúl y se fueron. Nadie lo vio, nadie lo supo, nadie se movió; todos dormían porque Yavé les había enviado un sueño muy pesado. La Biblia Textual 3a Edicion Tomó David la lanza y la vasija de agua de la cabecera de Saúl, y se fueron; y no hubo nadie que lo viera ni se diera cuenta, ni nadie que se despertara. Todos dormían, porque un profundo sueño de parte de YHVH había caído sobre ellos. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Tomó, pues, David la lanza y el jarro de agua que había a la cabecera de Saúl, y se fueron. Nadie los vio, nadie se dio cuenta, nadie se despertó; todos ellos dormían, porque un profundo sueño enviado por Yahveh se había apoderado de ellos. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Tomó, pues, David la lanza y la botija de agua de la cabecera de Saúl, y se fueron; y nadie lo vio ni lo supo, ni despertó, pues todos dormían; porque un profundo sueño enviado de Jehová había caído sobre ellos. |
Y estando el sol para ponerse, cayó sobre Abram un sueño profundo, y he aquí que un terror de grande oscuridad cayó sobre él.
Por tanto Jehová Dios hizo caer profundo sueño sobre el hombre, el cual se durmió: y tomó una de sus costillas, y cerró la carne en su lugar.
AQUELLA noche el sueño se huyó del rey; por lo cual mandó traer el libro de los acontecimientos memorables de las crónicas; y fueron leídos delante del rey.
Porque Jehová ha derramado sobre vosotros el espíritu de sueño profundo, y os ha cerrado los ojos, a saber, los profetas; y ha cubierto vuestras cabezas, es decir, los videntes.
Entonces los hombres de David le decían: ¡He aquí el día de que te dijo Jehová: he aquí que voy a entregar a tu enemigo en tu mano, para que hagas con él como bien te pareciere! Levantóse entonces David, y cortó cautelosamente la falda del manto que Saúl traía puesto.
David entonces pasó a la parte opuesta, y se puso sobre la cima de un monte, de lejos, habiendo bastante espacio entre ellos;
Fueron pues David y Abisai a aquella gente de noche; y he aquí a Saúl acostado, dormido, dentro de la trinchera, con su lanza hincada en tierra, junto a su cabecera; en tanto que Abner y el pueblo estaban acostados al rededor de él.