En esto seréis probados: ¡Por vida de Faraón, que no saldréis de aquí, sin que venga acá vuestro hermano menor!
1 Samuel 1:26 - Biblia Version Moderna (1929) Y ella dijo: ¡Óyeme, señor mío! ¡Vive tu alma, señor mío, yo soy aquella mujer que estuvo junto a ti en este lugar, suplicando a Jehová. Περισσότερες εκδόσειςBiblia Reina Valera 1960 Y ella dijo: ¡Oh, señor mío! Vive tu alma, señor mío, yo soy aquella mujer que estuvo aquí junto a ti orando a Jehová. Biblia Nueva Traducción Viviente «Señor, ¿se acuerda de mí? —preguntó Ana—. Soy aquella misma mujer que estuvo aquí hace varios años orando al Señor. Biblia Católica (Latinoamericana) Ana le dijo: 'Perdona, señor, tan cierto como que tú vives, señor, que yo soy la mujer que estuvo cerca de ti orándole a Yavé. La Biblia Textual 3a Edicion Y ella dijo: ¡Oh, señor mío, como que vive tu alma, yo soy aquella mujer que estuvo aquí junto a ti rogando a YHVH! Biblia Serafín de Ausejo 1975 Dijo entonces ella: 'Perdón, señor mío; por tu vida, señor, yo soy aquella mujer que estuvo aquí, cerca de ti, orando a Yahveh. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y ella dijo: ¡Oh, señor mío! Vive tu alma, señor mío, yo soy aquella mujer que estuvo aquí junto a ti orando a Jehová. |
En esto seréis probados: ¡Por vida de Faraón, que no saldréis de aquí, sin que venga acá vuestro hermano menor!
Y Urías respondió a David: El Arca, e Israel y Judá están debajo de enramadas; y mi señor Joab, con los siervos de mi señor, están acampados al raso; ¿y por ventura había yo de irme a mi casa, para comer, y beber, y acostarme con mi mujer? ¡Por tu vida, y por la vida de tu alma, que no haré tal cosa!
Dijo pues el rey: ¿Está contigo la mano de Joab en todo esto? Y respondiendo la mujer, le dijo: ¡Vive tu alma! oh rey, señor mío, que ninguno puede apartarse a la derecha ni a la izquierda de todo cuanto ha dicho mi señor el rey; porque tu siervo Joab, él mismo me dió orden, y él mismo puso en boca de tu sierva todas estas palabras.
Entonces dijo Elías a Eliseo: Ruégote te quedes aquí; porque Jehová me ha enviado a Bet-el. Mas Eliseo le respondió: ¡Por vida de Jehová, y por vida tuya, que no te dejaré! Bajaron pues a Bet-el.
Le dijo de nuevo Elías: Eliseo, ruégote te quedes aquí, porque Jehová me ha enviado a Jericó. Mas él dijo: ¡Por vida de Jehová, y por vida tuya, que no te dejaré! De modo que fueron a Jericó.
Elías le dijo otra vez: Ruégote te quedes aquí; porque Jehová me ha enviado al Jordán. Pero él le respondió: ¡Por vida de Jehová, y por vida tuya, que no te dejaré! Siguieron andando pues los dos.
Empero la madre del niño le dijo: ¡Vive Jehová, y vive tu alma, que no me apartaré de ti! Levantóse pues, y la siguió.
Y clamó Jabés al Dios de Israel, diciendo: ¡Oh si me colmares de bendiciones, y ensanchares mi término, y que tu mano esté conmigo, y que me guardes del mal, para que no me cause dolor! Y le otorgó Dios lo que le había pedido.
¶Y cuando Saúl vió a David salir al encuentro del filisteo, dijo a Abner, jefe del ejército: ¿Hijo de quién es este mozo, Abner? A lo que respondió Abner: Por vida tuya, oh rey, que no lo sé.
David empero volvió a jurárselo y dijo: Muy bien sabe tu padre que yo he hallado gracia en tus ojos, y ha dicho consigo mismo: Nada sepa Jonatán de esto, no sea que se aflija; pero indudablemente, ¡por vida de Jehová, y por la vida tuya, que no hay más de un paso entre mí y la muerte!
Y ahora, señor mío, por vida de Jehová, y por la vida de tu alma, ya que Jehová te ha estorbado el venir con derramamiento de sangre, y el salvarte por tu propia mano; ahora pues, digo, ¡sean como Nabal tus enemigos y los que procuran el mal de mi señor!