Juró Jehová, y no se arrepentirá: ¡Tú eres sacerdote para siempre según el orden de Melquisedec!
1 Samuel 1:22 - Biblia Version Moderna (1929) Mas Ana no subió; pues dijo a su marido: Esperaré hasta que fuere destetado el niño; entonces yo misma le llevaré para que se presente ante Jehová, y permanezca allí para siempre. Περισσότερες εκδόσειςBiblia Reina Valera 1960 Pero Ana no subió, sino dijo a su marido: Yo no subiré hasta que el niño sea destetado, para que lo lleve y sea presentado delante de Jehová, y se quede allá para siempre. Biblia Nueva Traducción Viviente Pero Ana no los acompañó y le dijo a su esposo: —Esperemos hasta que el niño sea destetado. Entonces lo llevaré al tabernáculo y lo dejaré allí con el Señor para siempre. Biblia Católica (Latinoamericana) Ana no subió sino que dijo a su marido: 'Cuando el niño deje de mamar, lo llevaré yo misma donde Yavé y se quedará allí para siempre'. La Biblia Textual 3a Edicion Pero Ana no subió, pues dijo a su marido: Esperaré hasta que el niño sea destetado; entonces yo misma lo llevaré para que se presente ante YHVH, y permanezca allí para siempre. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pero Ana no subió, porque dijo a su marido: 'Cuando el niño haya sido destetado, lo llevaré yo y será presentado ante Yahveh, para que se quede allí para siempre'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Mas Ana no subió, sino dijo a su marido: Yo no subiré hasta que el niño sea destetado, y entonces lo llevaré para que se presente delante de Jehová, y se quede allá para siempre. |
Juró Jehová, y no se arrepentirá: ¡Tú eres sacerdote para siempre según el orden de Melquisedec!
Ciertamente la bondad y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida, y en la casa de Jehová moraré para siempre.
Una sola cosa he pedido a Jehová, y ésta buscaré; que more yo en la Casa de Jehová todos los días de mi vida, para mirar la hermosura de Jehová, y para inquirir en su Templo.
entonces su amo le hará llegar a Dios, y arrimándole a la puerta, o al poste de ella, su amo le horadará la oreja con una lesna; y él será siervo suyo para siempre.
Del aumento de su dominio y de su paz no habrá fin; se sentará sobre el trono de David y sobre su reino, para establecerlo, y para sustentarlo con juicio y justicia, desde ahora y para siempre. ¡El celo de Jehová de los Ejércitos hará esto!
¶La tierra pues no podrá venderse en perpetuidad; porque mía es la tierra; pues que vosotros sois extranjeros y transeuntes para conmigo.
Asimismo, cuando se cumplieron los días de la purificación de ella, conforme a la ley de Moisés, le llevaron a Jerusalem, para presentarle al Señor;
¶Tres veces en el año se presentarán todos tus varones delante de Jehová tu Dios en el lugar que escogiere: En la fiesta de los Ázimos, en la fiesta de las Semanas, y en la fiesta de las Enramadas: y no se presentarán delante de Jehová con las manos vacías;
les responderéis: Que fueron cortadas en dos las aguas del Jordán, delante del Arca del Pacto de Jehová: cuando pasó el Jordán, fueron cortadas en dos las aguas del Jordán. De manera que estas piedras servirán de memorial a los hijos de Israel para siempre.
E hizo un voto, diciendo: Jehová de los Ejércitos, si te dignares mirar la aflicción de tu sierva, y te acordares de mí, y no te olvidares de tu sierva, sino que dieres a tu sierva un hijo varón, yo le daré a Jehová todos los días de su vida; y navaja no pasará jamás por su cabeza.
Por lo mismo yo también le doy prestado a Jehová; todos los días que viviere, prestado será a Jehová. Y Samuel adoró allí a Jehová.
Y Samuel respondió a Saúl: Te has portado neciamente; no has aguardado el mandamiento de Jehová tu Dios que él te impuso; pues que ahora Jehová hubiera establecido tu reino sobre Israel para siempre.
¶Elcana pues volvió a Ramá, a su casa; mas el niño se quedó ministrando a Jehová en presencia del sumo sacerdote Elí.
¶Samuel empero ministraba delante de Jehová, siendo aún niño, ceñido de un efod de lino.
Y David respondió a Aquís: Por lo mismo tú sabrás lo que puede hacer tu siervo. Y dijo Aquís a David: Por tanto te voy a constituir guarda de mi cabeza para siempre.
ENTRETANTO el joven Samuel ministraba delante de Jehová, en presencia de Elí: y la revelación de Jehová era rara en aquellos días; las visiones no eran nada comunes.