Διαδικτυακή Βίβλος

Διαφημίσεις


Ολόκληρη η Βίβλος Παλαιά Διαθήκη Καινή Διαθήκη




Filemón 1:20 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual

Hermano Filemón, hazme este favor, pero no lo hagas por mí, sino por tu amor al Señor. Tú y yo somos hermanos: ¡dame esa tranquilidad!

Δείτε το κεφάλαιο
προβολή Interlinear Bible

Περισσότερες εκδόσεις

Biblia Reina Valera 1960

Sí, hermano, tenga yo algún provecho de ti en el Señor; conforta mi corazón en el Señor.

Δείτε το κεφάλαιο

Biblia Nueva Traducción Viviente

Sí, mi hermano, te ruego que me hagas este favor por amor al Señor. Dame ese ánimo en Cristo.

Δείτε το κεφάλαιο

Biblia Católica (Latinoamericana)

Vamos, hermano, espero de ti este servicio en el Señor; reconfórtame en Cristo.

Δείτε το κεφάλαιο

La Biblia Textual 3a Edicion

Sí, hermano, que yo me beneficie° de ti en el Señor; conforta mi corazón en el Mesías.

Δείτε το κεφάλαιο

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Sí, hermano, que saque yo algún provecho de ti en el Señor. ¡Alivia mi corazón en Cristo!

Δείτε το κεφάλαιο

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Sí, hermano, góceme yo de ti en el Señor; recrea mis entrañas en el Señor.

Δείτε το κεφάλαιο
Άλλες μεταφράσεις



Filemón 1:20
14 Σταυροειδείς Αναφορές  

Me hicieron sentir muy bien, lo mismo que a ustedes. A personas como ellos, préstenles mucha atención.


Porque, si yo los pongo tristes, ¿quién me alegrará después a mí? Nadie más que ustedes.


Esto nos hace sentirnos mejor. Tito está muy contento, pues ustedes lo ayudaron a seguir adelante. Eso nos alegró más todavía.


Dios sabe que no miento cuando digo que los extraño y los quiero con el tierno amor que Jesucristo me da.


Queridos hermanos y amigos, estoy muy contento y orgulloso de ustedes. ¡Realmente los extraño! ¡No dejen de confiar en el Señor Jesús!


Por eso ahora te lo envío de vuelta, y espero que lo recibas como si me recibieras a mí.


Hermano Filemón, estoy muy contento y animado de saber que amas mucho a los demás, pues tú has consolado y animado a todos los que pertenecen al pueblo de Dios.


Obedezcan a sus líderes, porque ellos cuidan de ustedes sin descanso, y saben que son responsables ante Dios de lo que a ustedes les pase. Traten de no causar problemas, para que el trabajo que ellos hacen sea agradable y ustedes puedan servirles de ayuda.


Si un rico ve que alguno de su propia iglesia tiene alguna necesidad, y no lo ayuda, ese rico no ama como Dios ama.


Nada me alegra más que saber que mis hijos obedecen siempre a la verdad que Dios nos ha enseñado.