«La ciudad de Samaria está bien protegida. Tiene murallas, armas, caballos y carros de combate. Yo sé que los hijos de Ahab viven con ustedes, así que, en cuanto reciban esta carta,
2 Reyes 10:3 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual elijan al mejor y más capacitado de ellos, para que reine en lugar de su padre. Después de eso, prepárense para defender a la familia de su rey». Περισσότερες εκδόσειςBiblia Reina Valera 1960 escoged al mejor y al más recto de los hijos de vuestro señor, y ponedlo en el trono de su padre, y pelead por la casa de vuestro señor. Biblia Nueva Traducción Viviente escojan al más competente de los hijos de su amo para que sea su rey y prepárense para pelear por la dinastía de Acab». Biblia Católica (Latinoamericana) elijan al mejor y más valiente de los hijos de su amo, instálenlo en el trono de su padre y prepárense para luchar por la casa de su amo'. La Biblia Textual 3a Edicion elegid pues al mejor y al más recto de los hijos de vuestro señor, y ponedlo en el trono de su padre, y luchad por la casa de vuestro señor. Biblia Serafín de Ausejo 1975 ved quién es el mejor y el más recto de los hijos de vuestro señor, ponedlo en el trono de su padre y combatid por la casa de vuestro señor'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) mirad cuál es el mejor y el más recto de los hijos de vuestro señor y ponedlo en el trono de su padre, y pelead por la casa de vuestro señor. |
«La ciudad de Samaria está bien protegida. Tiene murallas, armas, caballos y carros de combate. Yo sé que los hijos de Ahab viven con ustedes, así que, en cuanto reciban esta carta,
Al recibir la carta, ellos sintieron mucho miedo, y dijeron: «Si dos reyes no pudieron vencer a Jehú, ¡tampoco nosotros vamos a poder resistir!»
Jesús le respondió: —Yo no soy como los reyes de este mundo. Si lo fuera, mis ayudantes habrían luchado para que yo no fuera entregado a los jefes de los judíos.
Entonces Samuel le dijo a todo el pueblo: —¡Aquí tienen al hombre elegido por Dios para que sea su rey! ¡No hay nadie que se le compare! Los israelitas gritaron a una voz: «¡Viva el rey!»