Si alguien toca o levanta el cadáver de alguno de estos animales, quedará impuro hasta el anochecer, y deberá lavar sus ropas.
1 Samuel 20:26 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual Saúl no dijo nada ese día porque pensó: «Tal vez David no vino por no haber cumplido con los ritos para purificarse». Περισσότερες εκδόσειςBiblia Reina Valera 1960 Mas aquel día Saúl no dijo nada, porque se decía: Le habrá acontecido algo, y no está limpio; de seguro no está purificado. Biblia Nueva Traducción Viviente Ese día Saúl no dijo nada acerca de ello, pero pensó: «Algo debe haber hecho que David quedara ceremonialmente impuro». Biblia Católica (Latinoamericana) Ese día Saúl nada dijo pues pensó: 'No está puro, es algo que pasa. Seguramente no está puro'. La Biblia Textual 3a Edicion Sin embargo, aquel día Saúl no dijo nada, porque pensó: Algo le ha sucedido y no está limpio; seguramente no se ha purificado. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Saúl no dijo nada aquel día, pues pensó: '¡Será casualidad! No estará puro, por no haber podido purificarse'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Mas aquel día Saúl no dijo nada, porque se decía: Le habrá acontecido algo, y no está limpio; de seguro que no se ha purificado. |
Si alguien toca o levanta el cadáver de alguno de estos animales, quedará impuro hasta el anochecer, y deberá lavar sus ropas.
»Todo animal que al caminar se apoye en las plantas de sus cuatro patas será considerado impuro. Si alguien toca o levanta su cadáver, quedará impuro hasta el anochecer, y deberá lavar sus ropas.
Si alguien toca el cadáver de alguno de ellos, quedará impuro hasta el anochecer.
Si alguien come carne de ese animal, quedará impuro hasta el anochecer y deberá lavar sus ropas. Si alguien levanta el cadáver del animal, quedará impuro hasta el anochecer y deberá también lavar sus ropas.
Samuel les contestó: —Todo está bien. No pasa nada. Solo vine a presentarle a Dios esta ofrenda. Prepárense y vengan conmigo al culto. Samuel mismo preparó a Jesé y a sus hijos para que pudieran acompañarlo en el culto.
Al día siguiente, que era el segundo día del mes, el lugar de David seguía vacío. Entonces Saúl le preguntó a su hijo Jonatán: —¿Por qué David no vino a comer ni ayer ni hoy?