Isaías 2:8 - La Biblia Textual 3a Edicion Su tierra también está llena de ídolos: ¡Se postran ante la obra de sus propias manos, Delante de lo que han hecho sus mismos dedos! Περισσότερες εκδόσειςBiblia Reina Valera 1960 Además su tierra está llena de ídolos, y se han arrodillado ante la obra de sus manos y ante lo que fabricaron sus dedos. Biblia Nueva Traducción Viviente La tierra está llena de ídolos. El pueblo rinde culto a cosas que hizo con sus propias manos. Biblia Católica (Latinoamericana) Su país está lleno de caballos
y sus carros de guerra son numerosos.
Su país está lleno de ídolos,
pues se inclinan ante la obra de sus manos,
ante la figura que modelaron sus dedos. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Su país está lleno de dioses: adoran la obra de sus manos, lo que hicieron sus dedos. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Además su tierra está llena de ídolos y adoran la obra de sus manos, aquello que sus propios dedos fabricaron. Biblia Traducción en Lenguaje Actual »¡Israel está lleno de ídolos! Todos adoran a dioses fabricados con sus propias manos. |
También por medio del profeta Jehú ben Hanani llegó la palabra de YHVH contra Baasa y contra su casa, no sólo por toda la maldad que hizo ante los ojos de YHVH, provocándole con la obra de sus manos, siendo como los de la casa de Jeroboam, sino por haberla destruido.
y erigieron para sí pilares° y aseras° en toda colina, y debajo de todo árbol frondoso;
Y abandonaron todos los mandamientos de YHVH su Dios, y se hicieron imágenes de fundición: Dos becerros y una Asera,° y se postraron ante todo el ejército de los cielos, y sirvieron a Baal.
E hizo lo recto a ojos de YHVH, conforme a todo lo que había hecho su padre Uzías, salvo que no entró en el Santuario de YHVH. Sin embargo, el pueblo continuaba corrompiéndose.
Y no mirará los altares que sus propias manos construyeron, Ni mirará lo que hicieron sus dedos, Ni a los símbolos de Asera,° Ni a las imágenes del sol.
Oh YHVH Dios nuestro, otros amos aparte de ti nos han dominado, Pero sólo reconocemos tu Nombre, el tuyo solo.
y han arrojado sus dioses al fuego, porque no son dioses, sino obra de manos de hombre, de madera y de piedra, y por eso han sido aniquilados.
°¿La estatua que funde el escultor y el orfebre recubre de oro, Y el platero le suelda cadenillas de plata?
¡He aquí todos ellos son vanidad, Todas sus obras, nada son, Viento y vacuidad son sus imágenes fundidas!
Que ardéis de lujuria debajo de cada árbol frondoso,° Y degolláis niños en las torrenteras, y en los huecos de las peñas?
Y pronunciaré mis sentencias contra ellos a causa de toda su maldad, porque me abandonaron, quemaron incienso a dioses extraños y se postraron ante las obras de sus propias manos.
Oh Judá, tus dioses son según el número de tus ciudades; y según el número de tus calles, oh Jerusalem, habéis erigido altares de lo vergonzoso:° los altares para quemar incienso a Baal.
Pero, ¿dónde están los dioses que te hiciste? ¡Levántense y sálvente ellos en el tiempo de tu calamidad! Pues como el número de tus ciudades, oh Judá, Así ha sido el número de tus dioses.
¿Es Galaad iniquidad? Sólo son vanidad. En Gilgal sacrificaban bueyes, Pero sus altares serán montones de escombros Sobre los surcos del campo.
Y ahora pecan más y más: Se hacen imágenes fundidas; Con su plata se hacen ídolos, conforme a su destreza, Obra de artesano todo ello: Se dirigen a ellos, les sacrifican hombres y besan becerros.
Asiria no nos salvará; Ya no montaremos a caballo, Ni diremos más a la hechura de nuestras manos: ¡Dioses nuestros sois!° Porque sólo en ti halla misericordia el huérfano.
Pues el tal° ciertamente procede de Israel:° El artífice lo hizo, luego no es Dios. ¡Se hace astillas el becerro de Samaria!
Mientras Pablo los esperaba° en Atenas, su espíritu estaba enardecido dentro de sí, al observar que la ciudad estaba° llena de ídolos.
Allí serviréis a dioses hechos por manos humanas, de palo y de piedra,° que no ven, ni oyen, ni comen, ni olfatean.
Y el resto de los hombres, los que no fueron muertos por estas plagas, tampoco se arrepintieron de las obras de sus manos, para dejar de adorar° a los demonios, y a los ídolos de oro y de plata, y de bronce y de piedra y de madera, los cuales no pueden ver, ni oír, ni andar.°