Josué 15:11 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual11 De allí seguía por los cerros al norte de Ecrón, y seguía a Sicrón, hasta Jabneel, pasando por el monte de Baalá, para terminar en el mar Mediterráneo. Tan-awa ang kapituloDugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 196011 Sale luego al lado de Ecrón hacia el norte; y rodea a Sicrón, y pasa por el monte de Baala, y sale a Jabneel y termina en el mar. Tan-awa ang kapituloBiblia Nueva Traducción Viviente11 Después seguía hasta la ladera de la colina que está al norte de Ecrón, donde giraba hacia Sicrón y el monte Baala. Pasaba Jabneel y terminaba en el mar Mediterráneo. Tan-awa ang kapituloBiblia Católica (Latinoamericana)11 y llegaba por la falda norte de Ecrón. Allí se volvía hacia Chicarón, pasaba por la montaña de Baal, y luego por Yabuel. La frontera terminaba en el mar. Tan-awa ang kapituloLa Biblia Textual 3a Edicion11 Después la línea partía hacia la ladera de Ecrón, al norte, y giraba hacia Sicrón, pasando luego por el monte Baala, y salía a Jabneel, llegando los extremos de la línea al Mar Grande. Tan-awa ang kapituloBiblia Serafín de Ausejo 197511 alcanzaba el lado norte de Ecrón, doblaba hacia Siquerón, pasaba por el monte de Baalá, salía a Yabnel y terminaba en el mar. Tan-awa ang kapituloBiblia Reina Valera Gómez (2023)11 Sale luego este límite al lado de Ecrón hacia el norte; y rodea el mismo término a Sicrón, y pasa por el monte de Baala, y sale a Jabneel; y sale este término al mar. Tan-awa ang kapitulo |
estaba muy asustada. Por eso el cofre del pacto de Dios fue enviado a otra ciudad filistea, llamada Ecrón. Cuando el cofre iba entrando a esa ciudad, sus habitantes empezaron a gritar: «¡Nos han traído el cofre del Dios de Israel para matarnos a todos!» Los habitantes de Ecrón tenían mucho miedo de morir, así que llamaron a los jefes filisteos y les dijeron: «¡Llévense de aquí ese cofre! ¡Regrésenlo al lugar de donde lo tomaron! De lo contrario, todos moriremos». Y aunque así lo hicieron, Dios también los castigó duramente. Murió mucha gente, y los que sobrevivieron sufrían mucho a causa de los tumores. Sus lamentos se escuchaban hasta el cielo.