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Éxodo 4:13 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual

13 Pero Moisés dijo: —Dios mío, te ruego que envíes a otra persona.

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Dugang nga mga bersyon

Biblia Reina Valera 1960

13 Y él dijo: ¡Ay, Señor! envía, te ruego, por medio del que debes enviar.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

13 Pero Moisés suplicó de nuevo: —¡Te lo ruego, Señor! Envía a cualquier otro.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

13 Anda ya, que yo estaré en tu boca y te enseñaré lo que has de hablar.

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La Biblia Textual 3a Edicion

13 Pero él respondió: ¡Te ruego, Adonay! Envía, te ruego, por medio del que debas enviar.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

13 Dijo Moisés: '¡Por favor, Señor mío, envía a cualquier otro, al que tú quieras enviar!'.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

13 Y él dijo: ¡Ay Señor! envía por mano del que has de enviar.

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Éxodo 4:13
16 Cross References  

Cuando el Dios del cielo me pidió que dejara la casa de mi padre y mi país, me prometió bajo juramento que esta tierra se la daría a mis descendientes. Así que él enviará delante de ti a su ángel, para que encuentres allá una esposa para mi hijo.


Durante los siete años buenos que van a venir, Su Majestad debe darles autoridad para que junten y almacenen en las ciudades todos los alimentos y el trigo.


También ha enviado a su ángel para librarme de muchos peligros. Yo le pido que bendiga a estos dos muchachos. Que por medio de ellos sea recordado mi nombre, el nombre de mi abuelo Abraham y el de mi padre Isaac. ¡Que tengan muchos hijos!»


y anduvo por un día en el desierto. Después se sentó debajo de un arbusto, y estaba tan triste que se quería morir. Le decía a Dios: «¡Dios, ya no aguanto más! Quítame la vida, pues no soy mejor que mis antepasados».


Dios también les dijo: «Yo enviaré a mi ángel para que los proteja y los guíe en el camino que habrán de seguir para llegar al lugar que les he preparado.


Sin embargo, Moisés le dijo a Dios: —Los jefes de Israel no van a creer que te he visto, así que tampoco van a obedecerme.


Anda, ponte en marcha a Egipto, que yo te ayudaré a que hables bien, y te enseñaré lo que debes decir.


Entonces Dios se enojó con Moisés y le dijo: —¡Pues ahí tienes a tu hermano Aarón, el sacerdote de la tribu de Leví! Aarón habla muy bien, y sabe convencer a la gente. Además, ya ha salido a tu encuentro, y se alegrará de verte.


Le contesté: —Dios todopoderoso, yo no sé hablar en público, y todavía soy muy joven.


»Hay días en que quisiera no acordarme más de ti ni anunciar más tus mensajes; pero tus palabras arden dentro de mí; ¡son un fuego que me quema hasta los huesos! He tratado de no hablar, ¡pero no me puedo quedar callado!


Pero en vez de ir a Nínive, Jonás decidió irse lo más lejos posible, a un lugar donde Dios no pudiera encontrarlo. Llegó al puerto de Jope y encontró un barco que estaba a punto de salir. Pagó su pasaje y se embarcó, contento de irse lo más lejos posible de Dios.


El capitán se le acercó y le dijo: —¡Qué haces aquí, dormilón! ¡Levántate y pide ayuda a tu dios! ¡Tal vez nos salve al ver que estamos en peligro!


Yo, el Hijo del hombre, enviaré a mis ángeles para que saquen de mi reino a todos los que hacen lo malo y obligan a otros a hacerlo.


Jesús respondió: —Lo único que Dios quiere es que crean en mí, que soy a quien él envió.


El ángel de Dios salió de Guilgal y fue a Boquim para darles a los israelitas el siguiente mensaje de parte de Dios: «Yo los saqué a ustedes de Egipto y los traje al territorio que les había prometido a sus antepasados. A ellos les dije: “Yo les cumpliré mi promesa,


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