Éxodo 39:30 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual30-31 lo mismo que al gorro y la ropa interior. Los calzoncillos eran de lino fino, y el cinturón se confeccionó con las mejores telas. Un artista le hizo finos bordados al cinturón. Se hizo también la placa de oro puro que decía que Aarón era un sacerdote dedicado al servicio exclusivo de Dios. Esa placa se colgó en la parte superior del gorro, atada con un cordón morado. Todo esto se hizo tal como Dios se lo había ordenado a Moisés. Tan-awa ang kapituloDugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 196030 Hicieron asimismo la lámina de la diadema santa de oro puro, y escribieron en ella como grabado de sello: SANTIDAD A JEHOVÁ. Tan-awa ang kapituloBiblia Nueva Traducción Viviente30 Por último, hicieron el medallón sagrado —la insignia de santidad— de oro puro. Lo grabaron como un sello con las palabras Santo para el Señor. Tan-awa ang kapituloBiblia Católica (Latinoamericana)30 E hicieron de oro puro una lámina, la diadema sagrada, en la que grabaron, como se graban los sellos: 'Consagrado a Yavé'. Tan-awa ang kapituloLa Biblia Textual 3a Edicion30 Hicieron asimismo la lámina de la diadema sagrada, de oro puro, y a modo de grabado de sello, inscribieron en ella: CONSAGRADO A YHVH. Tan-awa ang kapituloBiblia Serafín de Ausejo 197530 Hicieron la diadema sagrada con una lámina de oro puro y grabaron en ella, como se graba en los sellos: 'Consagrado a Yahveh'. Tan-awa ang kapitulo |
Cuando llegue ese día, todo será propiedad exclusiva del Dios todopoderoso y quedará solo a su servicio. ¡Hasta los cascabeles de los caballos estarán marcados como propiedad exclusiva de Dios! Serán propiedad de Dios los tazones que se usan en el altar, las ollas que se usan en la cocina del templo, y todas las ollas que haya en Jerusalén y en Judá. La gente que vaya al templo para presentar ofrendas, deberá cocinar en esas ollas. Así nadie volverá a hacer negocios en el templo del Dios todopoderoso.
El Hijo de Dios nos muestra el poder y la grandeza de su Padre. El Hijo de Dios es igual en todo a su Padre, y con su gran poder hace que el universo siga existiendo. El Hijo de Dios logró que Dios nos perdonara nuestros pecados, y después subió al cielo para sentarse a la derecha del trono de su Padre.