Esdras 5:2 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual2 Cuando Zorobabel y Josué oyeron el mensaje, reiniciaron la reconstrucción del templo de Dios, y estos profetas los ayudaban. Tan-awa ang kapituloDugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 19602 Entonces se levantaron Zorobabel hijo de Salatiel y Jesúa hijo de Josadac, y comenzaron a reedificar la casa de Dios que estaba en Jerusalén; y con ellos los profetas de Dios que les ayudaban. Tan-awa ang kapituloBiblia Nueva Traducción Viviente2 Zorobabel, hijo de Salatiel, y Jesúa, hijo de Jehosadac, respondieron y continuaron la reconstrucción del templo de Dios en Jerusalén. Los profetas de Dios estaban con ellos y los ayudaban. Tan-awa ang kapituloBiblia Católica (Latinoamericana)2 Entonces Zorobabel hijo de Sealtiel y Josué hijo de Yosadac se decidieron a reiniciar la construcción del Templo de Dios en Jerusalén; los profetas de Dios estaban con ellos y los apoyaban. Tan-awa ang kapituloLa Biblia Textual 3a Edicion2 En ese tiempo se levantaron Zorobabel bar Salatiel y Jesúa bar Josadac y comenzaron a reedificar la Casa de Dios que estaba en Jerusalem, y con ellos, los profetas de Dios que los apoyaban. Tan-awa ang kapituloBiblia Serafín de Ausejo 19752 Entonces Zorobabel, hijo de Sealtiel, y Josué, hijo de Josadac, se pusieron a edificar el templo de Dios en Jerusalén. Con ellos estaban los profetas de Dios, que los apoyaban. Tan-awa ang kapituloBiblia Reina Valera Gómez (2023)2 Entonces se levantaron Zorobabel, hijo de Salatiel, y Jesúa, hijo de Josadac; y comenzaron a reedificar la casa de Dios que estaba en Jerusalén; y los profetas de Dios estaban con ellos ayudándoles. Tan-awa ang kapitulo |
Zorobabel y el sacerdote Josué comenzaron la reconstrucción del templo de Dios un año y dos meses después de haber llegado a Jerusalén. Los ayudaron los sacerdotes, sus ayudantes y todos los judíos que habían regresado a Jerusalén. Y para dirigir los trabajos eligieron a hombres de la tribu de Leví mayores de veinte años.
»Ustedes han oído mi mensaje por medio de mis profetas, desde que se puso la primera piedra para reconstruir mi templo. Por lo tanto, ¡anímense! »Antes de empezar la reconstrucción no se les pagaba a los trabajadores ni se alimentaba a los animales; por culpa del enemigo nadie viajaba con tranquilidad, y todos se peleaban contra todos. Pero ya no voy a tratar así a los que aún quedan con vida. Yo soy el Dios de Israel, y les juro que así será.