Efesios 5:3 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual3 Ustedes son parte del pueblo de Dios; por eso, ni siquiera deben hablar de pecados sexuales, ni de indecencias ni de ambiciones exageradas. Tan-awa ang kapituloDugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 19603 Pero fornicación y toda inmundicia, o avaricia, ni aun se nombre entre vosotros, como conviene a santos; Tan-awa ang kapituloBiblia Nueva Traducción Viviente3 Que no haya ninguna inmoralidad sexual, impureza ni avaricia entre ustedes. Tales pecados no tienen lugar en el pueblo de Dios. Tan-awa ang kapituloBiblia Católica (Latinoamericana)3 Y ya que son santos, no se hable de inmoralidad sexual, de codicia o de cualquier cosa fea; ni siquiera se las nombre entre ustedes. Tan-awa ang kapituloLa Biblia Textual 3a Edicion3 Pero fornicación y toda inmundicia, o avaricia, ni aun se nombre° entre vosotros, como conviene a santos; Tan-awa ang kapituloBiblia Serafín de Ausejo 19753 Pero lujuria o cualquier clase de impureza o codicia ni siquiera se nombren entre vosotros, como corresponde a un pueblo santo; Tan-awa ang kapituloBiblia Reina Valera Gómez (2023)3 Pero fornicación y toda inmundicia, o avaricia, ni aun se nombre entre vosotros como conviene a santos; Tan-awa ang kapitulo |
»Para que puedas hacerlo, debes elegir entre los israelitas a gente que pueda ayudarte. Busca gente que sea capaz y obediente a Dios, que no sean mentirosos ni favorezcan a nadie a cambio de dinero. A unos dales autoridad sobre grupos de mil personas, a otros sobre grupos de cien, a otros sobre cincuenta, y a otros sobre diez.
También dicen: «La comida es para el estómago, y el estómago es para la comida.» ¡Claro que sí! Pero Dios va a destruir las dos cosas. En cambio, el cuerpo no es para que lo usemos en relaciones sexuales prohibidas. Al contrario, debemos usarlo para servir al Señor Jesús, pues nuestro cuerpo es de él.
Pero a los cobardes, a los que no confíen en mí, a los que hagan cosas terribles que no me agradan, a los que hayan matado a otros, a los que tengan relaciones sexuales prohibidas, a los que practiquen la brujería, a los que adoren dioses falsos, y a los mentirosos, los lanzaré al lago donde el azufre arde en llamas; y allí se quedarán, separados de mí para siempre.»