Daniel 8:11 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual11 »Este cuerno pequeño se atrevió también a desafiar al jefe mismo de las estrellas. Para colmo, prohibió que se presentaran a Dios las ofrendas diarias y se burló del templo. Tan-awa ang kapituloDugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 196011 Aun se engrandeció contra el príncipe de los ejércitos, y por él fue quitado el continuo sacrificio, y el lugar de su santuario fue echado por tierra. Tan-awa ang kapituloBiblia Nueva Traducción Viviente11 Incluso desafió al comandante del ejército de los cielos cancelando los sacrificios diarios que le ofrecían al comandante y destruyendo su templo. Tan-awa ang kapituloBiblia Católica (Latinoamericana)11 Se alzó incluso contra el jefe de ese ejército: le quitó el sacrificio perpetuo y sacudió los cimientos de su santuario Tan-awa ang kapituloLa Biblia Textual 3a Edicion11 Se llegó a engrandecer hasta contra el Príncipe de la milicia celestial. Por él fue quitado el continuo sacrificio, y el lugar de su Santuario fue echado por tierra. Tan-awa ang kapituloBiblia Serafín de Ausejo 197511 Se elevó hasta el mismo jefe de este ejército y le quitó el sacrificio perpetuo. Destrozó el fundamento de su santuario, Tan-awa ang kapituloBiblia Reina Valera Gómez (2023)11 Aun contra el príncipe de la fortaleza se engrandeció, y por él fue quitado el continuo sacrificio, y el lugar de su santuario fue echado por tierra. Tan-awa ang kapitulo |
Al contrario, Su Majestad mandó traer las copas del templo de Dios, y en ellas bebieron Su Majestad y todos sus invitados. Para colmo, en vez de que usted adorara al Dios que lo hizo y que tiene poder sobre su vida, tanto usted como sus invitados adoraron a sus dioses. ¡Esos dioses no pueden ver ni oír ni pensar, pues están hechos de metal, madera y piedra! »Tales acciones de Su Majestad hicieron enojar al Dios del cielo.
de la siguiente manera: »Cada día sacrificarán y quemarán dos corderos de un año y sin defectos. Uno lo ofrecerán en la mañana, y el otro al atardecer. Con cada cordero llevarán un litro de vino, que derramarán en el santuario para honrarme, y dos kilos de la mejor harina, amasada con un litro de aceite de oliva. Ya en el monte Sinaí les había dicho cómo me agradan estas ofrendas.