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2 Reyes 8:6 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual

6 El rey le hizo unas preguntas a la mujer y ella las contestó. Después, el rey llamó a uno de sus ayudantes y le dijo: «Devuélvanle a esta mujer todo lo que le pertenecía y todo lo que han producido sus campos desde el momento en que se fue hasta ahora».

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Dugang nga mga bersyon

Biblia Reina Valera 1960

6 Y preguntando el rey a la mujer, ella se lo contó. Entonces el rey ordenó a un oficial, al cual dijo: Hazle devolver todas las cosas que eran suyas, y todos los frutos de sus tierras desde el día que dejó el país hasta ahora.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

6 —¿Es cierto? —le preguntó el rey. Y ella le contó la historia. Entonces el rey dio instrucciones a uno de sus funcionarios para que la mujer recuperara todo lo que había perdido, incluso el valor de todos los cultivos que se habían cosechado durante su ausencia.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

6 El rey interrogó a la mujer y ésta le contó todos los detalles, después de lo cual el rey se la encargó a un servidor al que ordenó: 'Haz que devuelvan a esta mujer todo lo que le pertenece, como también las ganancias de su campo desde el día en que dejó este país hasta ahora'.

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La Biblia Textual 3a Edicion

6 Entonces el rey preguntó a la mujer, y ella le contó. Después el rey le asignó un oficial de la corte, diciendo: Restituye° todo lo que tenía, y todos los frutos cosechados del campo desde el día que dejó el país hasta ahora.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

6 Preguntó el rey a la mujer, y ella se lo contó. Entonces el rey la encomendó a un eunuco diciéndole: 'Haz que se le devuelva todo lo que le pertenecía, con todas las rentas de sus tierras, desde el día en que abandonó el país hasta ahora'.

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2 Reyes 8:6
10 Cross References  

Cuando los comerciantes llegaron a Egipto, vendieron a José. Lo compró Potifar, que era un oficial del rey de Egipto y capitán de la guardia.


David le dijo: —No tengas miedo, en memoria de tu padre Jonatán, voy a cuidar de ti. Voy a devolverte todas las tierras de tu abuelo Saúl, y de ahora en adelante comerás en mi mesa.


Tiempo después, Eliseo se fue a la ciudad de Damasco. Ben-hadad, el rey de Siria, estaba enfermo, y cuando le dijeron que el profeta había llegado,


Jehú miró hacia la ventana y preguntó: —¿Quién está de mi parte? ¿Quién? Dos o tres oficiales del palacio se asomaron para verlo.


David reunió en Jerusalén a todos los jefes y autoridades de Israel. Cuando todos estaban reunidos,


Cuando Dios está contento con nuestro comportamiento, hasta con nuestros enemigos nos hace vivir en paz.


En las manos de Dios los planes del rey son como un río: toman el curso que Dios quiere darles.


Si el vecino vive lejos, o si nadie sabe de quién son los animales, deberá llevarlos a su casa y cuidarlos hasta que el vecino llegue a buscarlos.


El rey de los amonitas le respondió: «Vengo a recuperar nuestras tierras, desde el río Arnón hasta los ríos Jaboc y Jordán. Ustedes se apoderaron de ellas cuando salieron de Egipto, pero ahora me las tienen que devolver pacíficamente».


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