2 Corintios 6:2 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual2 Dios dice en la Biblia: «Cuando llegó el momento de mostrarles mi bondad, fui bondadoso con ustedes; cuando necesitaron salvación, yo les di libertad.» ¡Escuchen! Ese momento oportuno ha llegado. ¡Hoy es el día en que Dios puede salvarlos! Tan-awa ang kapituloDugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 19602 Porque dice: En tiempo aceptable te he oído, Y en día de salvación te he socorrido. He aquí ahora el tiempo aceptable; he aquí ahora el día de salvación. Tan-awa ang kapituloBiblia Nueva Traducción Viviente2 Pues Dios dice: «En el momento preciso, te oí. En el día de salvación te ayudé». Efectivamente, el «momento preciso» es ahora. Hoy es el día de salvación. Tan-awa ang kapituloBiblia Católica (Latinoamericana)2 Dice la Escritura: En el momento fijado te escuché, en el día de la salvación te ayudé. Este es el momento favorable, éste es el día de la salvación. Tan-awa ang kapituloLa Biblia Textual 3a Edicion2 (porque dice: En tiempo aceptable te he oído, Y en día de salvación te he socorrido:° ¡He aquí ahora el tiempo aceptable! ¡He aquí ahora el día de salvación!), Tan-awa ang kapituloBiblia Serafín de Ausejo 19752 Pues dice: En el momento favorable te atendí y en día saludable te presté ayuda. Ahora es el tiempo favorable; ahora es el día de salvación. Tan-awa ang kapituloBiblia Reina Valera Gómez (2023)2 Porque dice: En tiempo aceptable te he oído, y en día de salvación te he socorrido. He aquí ahora el tiempo aceptable, he aquí ahora el día de salvación. Tan-awa ang kapitulo |
Dios les dijo a los israelitas: «Cuando llegó el momento de mostrarles mi bondad, fui bondadoso con ustedes; cuando necesitaron salvación, yo les di libertad. Yo los formé para que fueran una bendición para otros pueblos. Por eso ustedes, israelitas, volverán a ocupar las tierras que sus enemigos destruyeron, y reconstruirán el país.
”Tiempo después volví a pasar, y vi que la ciudad ya había crecido bastante. Era como una jovencita convertida en mujer lista para casarse. La puse entonces bajo mi cuidado, y me comprometí a amarla para siempre, como si ella fuera mi mujer y yo su marido. La bañé, la limpié y la perfumé. Les juro que así fue.