Salmos 121:3 - La Biblia Textual 3a Edicion

³ No dará tu pie al resbaladero, Ni se dormirá el que te guarda.

Dugang nga mga bersyon

Biblia Reina Valera 1960

³ No dará tu pie al resbaladero, Ni se dormirá el que te guarda.

Biblia Nueva Traducción Viviente

³ Él no permitirá que tropieces; el que te cuida no se dormirá.

Biblia Católica (Latinoamericana)

³ No deja que tu pie dé un paso en falso, no duerme tu guardián;'

Biblia Serafín de Ausejo 1975

³ Él no permite que tus pies resbalen, tu custodio no duerme;

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

³ No dará tu pie al resbaladero; ni se dormirá el que te guarda.

Biblia Traducción en Lenguaje Actual

³ Dios jamás permitirá que sufras daño alguno. Dios te cuida y nunca duerme.

Salmos 121:3 Cross References

Salmos 127:1

Cántico gradual. Para Salomón. Si YHVH no edifica la Casa,° en vano trabajan los que la edifican, Si YHVH no guarda la ciudad, en vano vela la guardia.

Salmos 41:2

YHVH lo guardará y le dará vida; Será dichoso en la tierra, Y no lo entregará a la voluntad de sus enemigos.

Salmos 55:23

Oh ’Elohim, Tú los harás bajar a la fosa profunda; Los sanguinarios y los traidores no llegarán a la mitad de sus días, Pero yo he confiado en ti.

Salmos 66:9

Él dio vida a nuestra alma, Y no permite que nuestro pie resbale.

Salmos 91:12

Sobre las palmas te llevarán, Para que tu pie no tropiece en piedra,

Proverbios 2:8

Es el que guarda las sendas de la justicia, Y preserva el camino de sus santos.

Proverbios 3:23

Entonces andarás con seguridad en tu camino, Y tu pie no tropezará.

Proverbios 3:26

Porque YHVH será tu confianza, Y Él guardará tu pie para que no sea atrapado.

Isaías 27:3

Yo, YHVH, soy su guardián, La riego en todo momento Para que nadie la dañe, La guardo noche y día.

1 Pedro 1:5

que sois guardados° por el poder de Dios mediante la fe, para alcanzar la salvación, que está preparada para ser manifestada en el tiempo postrero, en lo cual os alegráis grandemente.°

1 Samuel 2:9

Él guarda los pies de sus fieles, Pero los malos enmudecerán en las tinieblas, Porque por fuerza propia no prevalecerá ninguno.