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Marcos 14:41 - La Biblia Textual 3a Edicion

41 Y vuelve la tercera vez y les dice: Dormid lo que resta y descansad. ¡Basta! Llegó la hora. He aquí que el Hijo del Hombre es entregado en las manos de los pecadores.

Tan-awa ang kapitulo Kopyaha


Dugang nga mga bersyon

Biblia Reina Valera 1960

41 Vino la tercera vez, y les dijo: Dormid ya, y descansad. Basta, la hora ha venido; he aquí, el Hijo del Hombre es entregado en manos de los pecadores.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

41 Cuando volvió a ellos por tercera vez, les dijo: «Adelante, duerman, descansen; pero no, la hora ha llegado. El Hijo del Hombre es traicionado y entregado en manos de pecadores.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

41 Vino por tercera vez, y les dijo: 'Ahora ya pueden dormir y descansar. Está hecho, llegó la hora. El Hijo del Hombre va a ser entregado en manos de los pecadores.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

41 Vuelve por tercera vez y les dice: '¡Ya podéis dormir y descansar! ¡Se acabó! Llegó la hora; ya el Hijo del hombre va a ser entregado en manos de los pecadores.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

41 Y vino la tercera vez, y les dijo: Dormid ya y descansad; basta, la hora ha venido; he aquí, el Hijo del Hombre es entregado en manos de los pecadores.

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Biblia Traducción en Lenguaje Actual

41 Luego fue a orar por tercera vez, y cuando volvió les dijo: «¿Siguen descansando y durmiendo? ¡Levántense! Ya vienen los hombres malvados para arrestarme a mí, el Hijo del hombre.

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Marcos 14:41
23 Cross References  

Y sucedió que al mediodía Elías empezó a burlarse de ellos, diciendo: ¡Gritad más fuerte! Baal es dios, pero quizá esté meditando, o quizá fue a hacer sus necesidades, o quizá esté de viaje, o tal vez esté dormido y haya que despertarlo.


Y cuando llegó ante el rey, el rey le dijo: Micaías, ¿iremos a la guerra contra Ramot de Galaad, o desistiremos? Y él le respondió: Sube y serás prosperado, y YHVH la entregará en mano del rey.


Y Eliseo dijo al rey de Israel: ¿Qué tengo yo contigo? Vete a los profetas de tu padre y a los profetas de tu madre. Pero el rey de Israel le respondió: No, porque YHVH ha reunido a estos tres reyes para entregarlos en manos de Moab.


Alégrate, oh joven, por tu juventud, Y tome placer tu corazón en los días de tu mocedad. Anda en los caminos de tu corazón, Y tras la vista de tus ojos, Pero ten en cuenta que por todas estas cosas, Te juzgará Ha-’Elohim.


A vosotros, casa de Israel, esto os dice Adonay YHVH: Si a mí no me escucháis, ¡vaya cada uno tras sus ídolos y sírvalos!, pero no profanéis más mi santo Nombre con vuestras ofrendas y con vuestros ídolos.


Sabéis que dentro de dos días se celebra° la pascua,° y el Hijo del Hombre es entregado para ser crucificado.


Judas Iscariote, uno de los doce, fue a los principales sacerdotes para entregárselo.


y estando ellos reclinados° a la mesa y comiendo, Jesús dijo: De cierto os digo que uno° de vosotros, que está comiendo conmigo, me entregará.


Y yendo un poco más adelante, se postraba en tierra y oraba que si era° posible, pasara de Él aquella hora.°


Volviendo, otra vez los halló durmiendo, porque sus ojos eran incapaces de mantenerse abiertos, y no sabían qué responderle.°


¡Levantaos! ¡Vamos! He aquí que está cerca° el que me entrega.


Les decía también: ¡Qué bien invalidáis el mandamiento° de Dios para establecer° vuestra tradición!


Porque enseñaba a sus discípulos y les decía: El Hijo del Hombre será° entregado a traición en manos de hombres y lo matarán, pero después de muerto, a los tres días se levantará.


Jesús les responde diciendo: Ha llegado la hora para que el Hijo del Hombre sea glorificado.


Ahora está turbada mi alma. ¿Y qué diré?° ¿Padre, sálvame de esta hora? Mas por esto mismo llegué a esta hora.


Estas cosas habló Jesús, y levantando sus ojos al cielo, dijo: Padre, ha llegado la hora. Glorifica a tu Hijo para que el° Hijo te glorifique a ti,


Entonces procuraban prenderlo, pero nadie pudo echarle mano, porque aún no había llegado su hora.


Estas palabras habló en la tesorería,° mientras enseñaba en el templo, y nadie lo prendió, porque aún no había llegado su hora.


¿A cuál de los profetas no persiguieron vuestros padres? Y mataron a los que anunciaron de antemano la venida del Justo, a quien vosotros ahora habéis llegado a entregar y asesinar.


¡Id, clamad a los dioses que os habéis elegido! ¡Que ellos os salven en el tiempo de vuestra angustia!


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