Habacuc 2:18 - La Biblia Textual 3a Edicion18 ° ¿De qué le sirve al ídolo que lo talle el artífice, si es una imagen, un maestro de mentiras? ¿De qué sirve al artífice confiar en su obra, haciendo ídolos mudos? Tan-awa ang kapituloDugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 196018 ¿De qué sirve la escultura que esculpió el que la hizo?, ¿la estatua de fundición que enseña mentira, para que haciendo imágenes mudas confíe el hacedor en su obra? Tan-awa ang kapituloBiblia Nueva Traducción Viviente18 »¿De qué sirve un ídolo tallado por hombres o una imagen fundida que te engaña? ¡Qué necio es confiar en algo elaborado por tus propias manos, un dios que ni siquiera puede hablar! Tan-awa ang kapituloBiblia Católica (Latinoamericana)18 ¿De qué sirve una estatua, para qué se esculpen imágenes? Imagen de metal fundido: cosa engañosa. ¿Cómo su autor puede poner en ella su confianza? Pues no es más que un ídolo mudo. Tan-awa ang kapituloBiblia Serafín de Ausejo 197518 ¿De qué sirve una escultura esculpida por su artífice, una imagen fundida, un oráculo mendaz? ¿Confía en ídolos mudos quien los fabricó? Tan-awa ang kapituloBiblia Reina Valera Gómez (2023)18 ¿De qué sirve la escultura que esculpió el que la hizo? ¿La estatua de fundición, que enseña mentira, para que haciendo imágenes mudas confíe el hacedor en su obra? Tan-awa ang kapituloBiblia Traducción en Lenguaje Actual18-19 »¡Qué mal te va a ir, Babilonia! ¿Cómo puedes confiar en dioses falsos? ¿Cómo puedes pedirles que te ayuden? Son ídolos de madera, son figuras de piedra que tú misma te has hecho, pero que no valen nada. Son simples figuras de metal recubiertas de oro y plata, que no son capaces ni de hablar; ¡simplemente, no tienen vida! Tan-awa ang kapitulo |
Antes bien, te has ensoberbecido contra el Señor de los cielos, e hiciste traer delante de ti los vasos de su Casa, y tú y tus grandes, tus mujeres y tus concubinas estáis bebiendo en ellos, y además de esto, diste alabanza a dioses de plata y oro, de bronce, de hierro, de piedra y madera, que ni ven, ni oyen, ni saben, pero al Dios en cuya mano está tu aliento, y cuyos son todos tus caminos, nunca honraste.