1 Crónicas 28:8 - La Biblia Textual 3a Edicion8 Ahora pues, ante los ojos de todo Israel, congregación de YHVH, y a oídos de nuestro Dios: Guardad y observad todos los preceptos de YHVH vuestro Dios, para que poseáis la buena tierra, y la dejéis como heredad a vuestros hijos después de vosotros para siempre. Tan-awa ang kapituloDugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 19608 Ahora, pues, ante los ojos de todo Israel, congregación de Jehová, y en oídos de nuestro Dios, guardad e inquirid todos los preceptos de Jehová vuestro Dios, para que poseáis la buena tierra, y la dejéis en herencia a vuestros hijos después de vosotros perpetuamente. Tan-awa ang kapituloBiblia Nueva Traducción Viviente8 »Así que ahora, con Dios como nuestro testigo, y a la vista de todo Israel —la asamblea del Señor— les doy este encargo. Asegúrense de obedecer todos los mandatos del Señor su Dios, para que esta buena tierra siga en su posesión y la dejen para sus hijos en herencia permanente. Tan-awa ang kapituloBiblia Católica (Latinoamericana)8 Ahora, pues, a los ojos de todo el pueblo de Israel, que es la asamblea de Yavé, y a oídos de nuestro Dios, guarden y mediten todos los mandamientos de Yavé su Dios, para que puedan poseer esta tierra espléndida y la dejen como heredad a sus hijos después de ustedes para siempre. Tan-awa ang kapituloBiblia Serafín de Ausejo 19758 Ahora, pues, ante los ojos de todo Israel, asamblea de Yahveh, y ante los oídos de nuestro Dios, guardad y meditad todos los mandamientos de Yahveh, vuestro Dios, para que podáis poseer esta espléndida tierra y la dejéis en herencia a vuestros hijos después de vosotros para siempre. Tan-awa ang kapituloBiblia Reina Valera Gómez (2023)8 Ahora, pues, delante de los ojos de todo Israel, congregación de Jehová, y en oídos de nuestro Dios, guardad e inquirid todos los preceptos de Jehová vuestro Dios, para que poseáis la buena tierra, y la dejéis por heredad a vuestros hijos después de vosotros perpetuamente. Tan-awa ang kapituloBiblia Traducción en Lenguaje Actual8 »Dios y todo Israel son testigos de lo que estamos haciendo. Por eso, en este día, delante de ellos, les pido a ustedes, los líderes del pueblo, que respeten y obedezcan todos los mandamientos de Dios; solo así seguirán viviendo en esta tierra fértil, y podrán dejársela a sus hijos para siempre». Luego el rey David se volvió a su hijo Salomón y le dijo: Tan-awa ang kapitulo |