Números 22:6 - Biblia Nacar-Colunga

⁶ Ven, pues, y maldíceme a este pueblo, pues es más fuerte que yo, a ver si así podemos hacer que le derrotemos, pues sé que es bendito aquel a quien tú bendices, y maldito aquel a quien tú maldices.”

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Biblia Reina Valera 1960

⁶ Ven pues, ahora, te ruego, maldíceme este pueblo, porque es más fuerte que yo; quizá yo pueda herirlo y echarlo de la tierra; pues yo sé que el que tú bendigas será bendito, y el que tú maldigas será maldito.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁶ Ven, por favor, maldíceme a este pueblo, porque es demasiado poderoso para mí. De esa manera quizás yo pueda conquistarlos y expulsarlos de la tierra. Yo sé que sobre el pueblo que tú bendices, caen bendiciones y al pueblo que tú maldices, le caen maldiciones».

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁶ Ven pues, por favor, y maldice a ese pueblo porque es más poderoso que yo. A lo mejor así puedo vencerlo y expulsarlo del país, porque sé que lo que tú bendices queda bendito y lo que maldices, maldito está.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁶ Ven ahora, te ruego, y maldíceme a este pueblo porque es demasiado poderoso para mí. Quizá yo pueda herirlo, y lo echaremos de la tierra, porque yo sé que a quien tú bendigas, será bendito, y al que tú maldigas, será maldito.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁶ Ven, pues, ahora y maldíceme a este pueblo; pues es más fuerte que yo. Tal vez así pueda yo derrotarlo y arrojarlo del país; pues sé que aquel a quien tu bendices queda bendito, y aquel a quien tú maldices queda maldito'.

Números 22:6 Cross References

Génesis 12:3

Y bendeciré a los que te bendigan y maldeciré a los que te maldigan. Y serán bendecidas en ti todas las familias de la tierra.”

Génesis 27:29

Sírvante pueblos y prostérnense ante ti naciones. Sé señor de tus hermanos, y póstrense ante ti los hijos de tu madre.

1 Reyes 22:13

El mensajero que había ido en busca de Miqueas le habló así: “Todos los profetas a una voz profetizan el bien al rey; que sea, pues, tu palabra como la de todos ellos; anuncíale el bien.”

1 Reyes 22:6

El rey de Israel reunió a los profetas, en número de unos cuatrocientos, y les preguntó: “¿Iré a atacar a Ramot Galaad o he de desistir de ello?” Y ellos le respondieron: “Sube, que Yahvé la entregará en manos del rey.”

1 Reyes 22:8

El rey de Israel respondió a Josafat: “Queda todavía aquí un hombre por el que podríamos consultar a Yahvé, Miqueas, hijo de Yemla; pero yo le aborrezco, porque no me profetiza bien alguno: nunca me profetiza más que mal”; y Josafat dijo: “No hable así el rey.”

Nehemías 13:2

por no haber salido a recibir a los hijos de Israel con pan y agua y por haber incitado contra ellos a Balaam para que los maldijera; nuestro Dios volvió la maldición en bendición.'

Salmos 109:28

Maldicen ellos, pero tú bendices; ellos se yerguen, pero serán confundidos, y tu siervo se alegrará.'

Proverbios 26:2

Como pájaro vago y como golondrina que vuela es la imprecación sin motivo, no se cumple.

Ezequiel 13:6

Vieron vanidad y adivinación mentirosa. Dicen: “Ha dicho Yahvé,” y no los envió Yahvé, y hacen esperar que se cumplirán sus palabras.

Miqueas 6:5

Acuérdate, pueblo mío, de qué pedí a Balac, rey de Moab, y qué le respondió Balaam, hijo de Beor, desde Sitim hasta Guilgal, para que reconozcas las justicias de Yahvé.

Números 22:12

pero Dios dijo a Balaam: “No vayas con ellos; no maldigas a ese pueblo, porque bendito es.”

Números 22:17

que yo te colmaré de bienes y haré todo lo que tú me digas; ven, te ruego, a maldecirlo.”

Números 23:13

Balac le dijo: “Ven conmigo a otro sitio, desde donde puedas contemplarle, y maldícemelo desde allí.”

Números 23:27

Entonces dijo Balac a Balaam: “Ven, que te lleve a otro sitio, a ver si quiere Dios de una vez que desde allí le maldigas.”

Números 24:9

Se agacha, se posa como un león, como una leona, ¿quién la concitará? El que te bendiga será bendecido, y el que te maldiga, maldito será.”

Hechos 16:16

Aconteció que, yendo nosotros a la oración, nos salió al encuentro una sierva que tenía espíritu pitónico, la cual, adivinando, procuraba a sus amos grandes ganancias.

Deuteronomio 23:4

-(5) porque no vinieron a vuestro encuentro con el pan y el agua en el camino cuando salisteis de Egipto y porque trajeron contra ti a Balaán, hijo de Beor, de Petur, de Aram Naharayim, para que te maldijera;'

Josué 24:9

Balac, hijo de Sefor, rey de Moab, se alzó para luchar contra Israel, e hizo llamar a Balaam, hijo de Beor, para que os maldijera.

1 Samuel 17:43

Díjole, pues: “¿Crees que yo soy un perro para venir contra mí con un cayado?” “No — contestó David —, eres todavía peor que un perro.”