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Levítico 24:11 - Biblia Nacar-Colunga

11 y profirió el nombre de Yahvé y le maldijo. Su madre se llamaba Sulamit, hija de Dabri, de la tribu de Dan.

Tan-awa ang kapitulo Kopyaha


Dugang nga mga bersyon

Biblia Reina Valera 1960

11 Y el hijo de la mujer israelita blasfemó el Nombre, y maldijo; entonces lo llevaron a Moisés. Y su madre se llamaba Selomit, hija de Dibri, de la tribu de Dan.

Tan-awa ang kapitulo Kopyaha

Biblia Nueva Traducción Viviente

11 Durante la pelea, el hijo de la madre israelita blasfemó el Nombre del Señor con una maldición. Así que llevaron a este hombre ante Moisés para ser juzgado. Su madre se llamaba Selomit, hija de Dibri de la tribu de Dan.

Tan-awa ang kapitulo Kopyaha

Biblia Católica (Latinoamericana)

11 El hijo de la israelita (ella se llamaba Selomit, hija de Dibrí, de la tribu de Gad) blasfemó y maldijo el nombre de Yavé, por lo que lo llevaron ante Moisés.

Tan-awa ang kapitulo Kopyaha

La Biblia Textual 3a Edicion

11 Y el hijo de la mujer israelita blasfemó el Nombre y prorrumpió en maldiciones; y fue llevado a Moisés. (El nombre de la madre de aquél era Selomit, hija de Dibrí, de la tribu de Dan).

Tan-awa ang kapitulo Kopyaha

Biblia Serafín de Ausejo 1975

11 El hijo de la mujer israelita blasfemó y maldijo el Nombre y lo llevaron a presencia de Moisés. El nombre de su madre era Selomit, hija de Dibrí, de la tribu de Dan.

Tan-awa ang kapitulo Kopyaha




Levítico 24:11
33 Cross References  

mas, por haber hecho con esto que menospreciasen a Yahvé sus enemigos, el hijo que te ha nacido morirá.”


y poned ante él a dos malvados que depongan contra él, diciendo: Tú has maldecido a Dios y al rey; y sacadle luego y lapidadle hasta que muera.”


y dos malvados vinieron a ponerse ante él y depusieron así contra Nabot delante del pueblo: “Nabot ha maldecido a Dios y al rey.” Luego le sacaron fuera de la ciudad y le lapidaron, y murió.


Que no os haga confiar tampoco Ezequías en Yahvé, diciendo: Yahvé nos librará, y esta ciudad no será entregada en manos del rey de Asiría.


¿Qué dios de éstos ha librado a su tierra de mi poder, para que pueda Yahvé librar de mi mano a Jerusalén?”


Eliaquín, hijo de Helcías, mayordomo del palacio; Sobna, secretario, y Joaj, hijo de Asaf, cronista, vinieron a Ezequías, rasgadas las vestiduras, y le refirieron las palabras que el copero mayor había dicho.'


“Hablad así a Ezequías, rey de Judá: Que tu Dios, en quien confías, no te engañe, diciendo: Jerusalén no será entregada en manos del rey de Asiría.


¿A quién has insultado y ultrajado tú? ¿Contra quién has alzado tu voz? ¿Contra quién alzaste tus ojos? ¡Contra el Santo de Israel!


e Isaías les dijo: “He aquí lo que diréis a vuestro señor: Así habla Yahvé: No te asusten las palabras que has oído, con las que los servidores del rey de Asiría me han ultrajado.


Pero extiende tu mano y tócale en lo suyo, (veremos) si no te maldice en tu rostro.


fui todo esto no pecó Job ni atribuyó a Dios insipiencia.


“No sea que hayan pecado mis hijos y hayan maldecido a Dios en su corazón.” Así hacía Job siempre.


Si extendieses tu mano y tocaras su hueso y su carne, (veríamos) si no maldeciría tu rostro.”


Acuérdate de esto: el enemigo blasfema de Yahvé, y un pueblo insensato ultraja tu nombre.


Álzate, ¡oh Dios! y defiende tu causa. Acuérdate de los ultrajes que continuamente te hace el insensato.


Que juzguen ellos al pueblo en todo tiempo y lleven a ti los asuntos de mayor importancia, decidiendo ellos mismos en los menores. Aligera tu carga y que te ayuden ellos a soportarla.


Ellos juzgaban al pueblo en todo tiempo, y llevaban a Moisés los asuntos graves, resolviendo por sí todos los pequeños.


No tomarás en falso el nombre de Yahvé, tu Dios, porque no dejará Yahvé sin castigo al que tome en falso su nombre.


No dilatarás ofrecerme el diezmo de tu era y de tu lagar. Me darás el primogénito de tus hijos.


Y prosiguió: “Esto dirás a los hijos de Israel: Yahvé, el Dios de vuestros padres, el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, me manda a vosotros. Este es para siempre mi nombre, es mi memorial de generación en generación.”


Tribulación y hambre invadirán la tierra, y, enfurecidos por el hambre, maldecirán a su rey y a su Dios.


El hijo de una mujer israelita, pero de padre egipcio, que habitaba entre los hijos de Israel, riñó en el campo con el hijo de una mujer israelita y de un padre israelita;'


Entonces el pontífice rasgó sus vestiduras, diciendo: Ha blasfemado. ¿Qué necesidad tenemos de más testigos? Acabáis de oír la blasfemia. ¿Qué os parece?


Pues escrito está: “Por causa vuestra es blasfemado entre los gentiles el nombre de Dios.”


a mí, que primero fui blasfemo y perseguidor violento, mas fui recibido a misericordia porque lo hacía por ignorancia en mi incredulidad;'


y blasfemaban del Dios del cielo a causa de sus penas y de sus úlceras, pero de sus obras no se arrepentían.


Una granizada grande, como de un talento, cayó del cielo sobre los hombres, y blasfemaron los hombres contra Dios por la plaga del granizo, porque era grande en extremo su plaga.


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