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Josué 5:13 - Biblia Nacar-Colunga

13 Estando Josué cerca de Jericó, alzó los ojos y vio que estaba un hombre delante de él, en pie, con la espada desnuda en la mano; y Josué se fue hacia él y le dijo: “¿Eres de los nuestros o de los enemigos?”

Tan-awa ang kapitulo Kopyaha


Dugang nga mga bersyon

Biblia Reina Valera 1960

13 Estando Josué cerca de Jericó, alzó sus ojos y vio un varón que estaba delante de él, el cual tenía una espada desenvainada en su mano. Y Josué, yendo hacia él, le dijo: ¿Eres de los nuestros, o de nuestros enemigos?

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Biblia Nueva Traducción Viviente

13 Cuando Josué estaba cerca de la ciudad de Jericó, miró hacia arriba y vio a un hombre parado frente a él con una espada en la mano. Josué se le acercó y le preguntó: —¿Eres amigo o enemigo?

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Biblia Católica (Latinoamericana)

13 Estando Josué cerca de Jericó, levantó la vista y vio a un hombre de pie delante de él, con una espada desenvainada en la mano. Josué fue donde él y le dijo: '¿Estás en favor nuestro o de nuestros enemigos?'

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La Biblia Textual 3a Edicion

13 Sucedió que estando Josué cerca de Jericó, levantó sus ojos y he aquí que vio a un varón en pie frente a él con su espada desenvainada en su mano. Y Josué fue hacia él y le dijo: ¿Eres tú de los nuestros o de nuestros adversarios?

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

13 Estando Josué cerca de Jericó, levantó sus ojos y vio delante de sí a un hombre que estaba de pie, con una espada desnuda en la mano. Josué se adelantó hacia él y le dijo: '¿Eres de los nuestros o de nuestros enemigos?'.

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Josué 5:13
24 Cross References  

Aparecióse Yahvé un día en el encinar de Mambré. Estaba sentado a la puerta de la tienda, a la hora del calor,


y, alzando los ojos, vio parados cerca de él a tres varones. En cuanto los vio, salióles al encuentro desde la puerta de la tienda, y se postró en tierra,


Despertó Jacob de su sueño, y se dijo: “Ciertamente está Yahvé en este lugar, y yo no lo sabía”;'


Alzó Jacob los ojos, y vio venir hacia él a Esaú con cuatrocientos hombres. Había repartido sus hijos entre Lía, Raquel y las dos siervas,


Luego, alzando los ojos, vio Esaú a las mujeres y a los niños, y preguntó: “¿Quiénes son estos que traes contigo?” Jacob le contestó: “Son los hijos que Dios ha dado a tu siervo.”


De día en día llegaban gentes a unirse a David, hasta que vino a tener un gran ejército, como un ejército de Dios.


Entonces habló Yahvé al ángel, que volvió la espada a la vaina.


y David no podía ir allá a buscar a Yahvé, pues la espada del ángel le había llenado de espanto.


pues mi ángel marchará delante de ti y te conducirá a la tierra de los amorreos, de los jéteos, de los fereceos, de los cananeos, de los jeveos y de los jebuseos, que yo exterminaré.


Alcé los ojos y miré, viendo a un varón vestido de lino y con un cinturón de oro puro.


Alcé los ojos y miré, y vi un carnero que estaba delante del río. Tenía dos cuernos, y aunque ambos eran altos, el uno era más alto que el otro, habiendo crecido más después del otro.


Vi de noche a un varón que cabalgaba en un caballo rojo y estaba entre los montes en el valle; detrás de él había caballos rojos, alazanes y blancos.'


El asna, al ver al ángel de Yahvé parado en el camino con la espada desenvainada en la mano, se salió del camino y se echó al campo, y Balaam se puso a fustigarla para retraerla al camino.


Entonces abrió Yahvé los ojos a Balaam, y éste vio al ángel de Yahvé, que estaba en el camino con la espada desenvainada en la mano. Balaam se postró echándose sobre el rostro,


Mientras estaban mirando al cielo, fija la vista en El, que se iba, dos varones con hábitos blancos se les pusieron delante,


Yahvé dijo a Josué: “Mira, he puesto en tus manos a Jericó, a su rey y a todos sus hombres de guerra.


y vuelto vi siete candeleros de oro, y en medio de los candeleros a uno, semejante a un hijo de hombre, vestido de una túnica talar y ceñidos los pechos con un cinturón de oro.


Levantóse Manué y, siguiendo a su mujer, fue hacia el hombre y le dijo: “¿Eres tú el que has hablado a esta mujer?” El respondió: “Yo soy.”


y dijo a su mujer: “Vamos a morir, porque hemos visto a Dios.”


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