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Josué 2:9 - Biblia Nacar-Colunga

9 “Yo sé que Yahvé os ha entregado esta tierra; el terror de vuestro nombre se ha apoderado de nosotros,'

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Dugang nga mga bersyon

Biblia Reina Valera 1960

9 Sé que Jehová os ha dado esta tierra; porque el temor de vosotros ha caído sobre nosotros, y todos los moradores del país ya han desmayado por causa de vosotros.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

9 —Sé que el Señor les ha dado esta tierra. Todos tenemos miedo de ustedes. Cada habitante de esta tierra vive aterrorizado.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

9 Les dijo: 'Sé que Yavé les ha entregado este país; han sembrado el pánico en medio de nosotros y toda la gente de este país está atemorizada con ustedes.

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La Biblia Textual 3a Edicion

9 Yo se que YHVH os ha dado la tierra, y que el terror vuestro° ha caído sobre nosotros, y que todos los habitantes de la tierra desfallecen° ante vosotros.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

9 y les dijo: 'Ya sé yo que Yahveh os ha entregado el país, que el terror que inspiráis ha caído sobre nosotros y que todos los moradores del país están temblando en presencia vuestra,

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Josué 2:9
39 Cross References  

Partieron, y se extendió el terror de Dios por las ciudades del contorno, y no los persiguieron.


y entonces aun el valiente cuyo corazón sea como el corazón de un león desmayaría, porque todo Israel sabe que tu padre es un valiente, y que son valientes también los que con él están.


Volvió Naamán al hombre de Dios con todo su séquito, y, cuando llegó, se presentó a él, diciendo: “Ahora conozco que no hay en toda la tierra Dios sino en Israel. Dígnate aceptar un presente de parte de tu siervo.”


El Señor había hecho oír en el campamento de los sirios estrépito de carros y estrépito de caballos, el estrépito de un gran ejército, y se habían dicho unos a otros: “Es el rey de Israel, que ha tomado a sueldo contra nosotros a los reyes de los jéteos y a los reyes de los egipcios y viene a atacarnos.”


y cuando todos nuestros enemigos lo supieron, todas las gentes que habitaban en torno nuestro entraron en temor y experimentaron una gran humillación, teniendo que reconocer que la obra se había llevado a cabo por la voluntad de Dios.


y en cada provincia y en cada ciudad, por dondequiera que llegaron la orden del rey y su edicto, hubo entre los judíos gozo y regocijo, banquetes y fiestas; y muchas de las gentes de los pueblos de las regiones se hicieron judíos, porque se había apoderado de ellos el temor a los judíos.'


Porque yo sé que mi Redentor vive, y al fin se erguirá como fiador sobre el polvo;'


Res Verá (esto) el impío y se irritará; Sin rechinará sus dientes y se consumirá. Tau Los deseos del impío se frustrarán.'


Los cielos son cielos para Yahvé; la tierra se la dio a los hijos de los hombres.'


Ahora sé bien que Yahvé es más grande que todos los dioses, pues se ha mostrado grande, haciendo recaer sobre los egipcios su maldad.”


Mi terror te precederá, y perturbaré a todos los pueblos a que llegues, y todos tus enemigos volverán ante ti las espaldas,


que hace el pecador cien veces el mal y pervive; con todo, yo sé que los que temen a Dios tendrán el bien, los que temen ante su presencia,'


Oráculo sobre Egipto: Ved cómo Yahvé, montado sobre ligera nube, llega a Egipto; ante El tiemblan todos los ídolos de Egipto, y el corazón de Egipto se derrite en su interior.'


Cuando Egipto sepa la noticia, temblarán al conocer la nueva de Tiro.


Yo, con mi gran poder y la fuerza de mi brazo, he hecho la tierra, al hombre y a los que hay sobre la haz de la tierra, y la doy a quien quiero.


(11) ¡Saqueo, pillaje, devastación, corazones llenos de espanto, rodillas temblorosas, estremecimiento de ríñones, rostros demudados!


Mandó Moisés embajadores desde Cades al rey de Edom para que le dijesen: “Israel, tu hermano, te dice: Tú sabes todas las peripecias que nos han ocurrido:


“Aarón va a reunirse con su pueblo, pues no ha de entrar en la tierra que yo voy a dar a los hijos de Israel, porque fuisteis rebeldes a mi mandato en las aguas de Meribá.


¿No puedo hacer lo que quiero de mis bienes? ¿O has de ver con mal ojo porque yo sea bueno?


Nadie podrá resistir ante vosotros; Yahvé, vuestro Dios, esparcirá ante vosotros, como os lo ha dicho, el miedo y el terror sobre toda tierra donde pongáis vuestro pie.'


Aquel día comenzó a extenderse el terror y el miedo a ti entre los pueblos que hay bajo el cielo; al oír hablar de ti temblarán y se dolerán.'


y verán todos los pueblos de la tierra que está sobre ti el nombre de Yahvé y te temerán.


Cuando distribuyó el Altísimo su heredad entre las gentes, cuando dividió a los hijos de los hombres, estableció los términos de los pueblos según el número de los hijos de Israel.


Por la fe, Rahab, la meretriz, no pereció con los incrédulos, por haber acogido benévolamente a los espías.


Al saberlo, nuestro corazón ha desmayado, y todos se han acobardado ante vosotros; porque Yahvé, vuestro Dios, es Dios arriba, en los cielos, y abajo, sobre la tierra.'


“Cierto es que Yahvé ha entregado en nuestras manos toda esa tierra, pues los habitantes de ella están acobardados de nosotros.”


Antes de que los espías se acostasen, subió Rahab al terrado y les dijo:


Cuando todos los reyes de los amórteos, a occidente del Jordán, y todos los reyes de los cananeos de cerca del mar supieron que Yahvé había secado las aguas del Jordán hasta que ellos pasaron, desmayó su corazón, y perdieron todo su valor ante los hijos de Israel.


Yahvé dijo a Josué: “Mira, he puesto en tus manos a Jericó, a su rey y a todos sus hombres de guerra.


y de lo que ha hecho a los reyes de los amorreos de la otra parte del Jordán, Seón, rey de Hesebón, y Og, rey de Basan, que habitaba en Astarot.


Ellos respondieron a Josué, diciendo: “Es que supimos la orden que Yahvé, tu Dios, había dado a Moisés, su siervo, de que toda la tierra se os entregara y de que todos sus habitantes fueran exterminados delante de vosotros. Por eso tuvimos gran miedo por nuestras vidas, y por eso hemos hecho esto.


Respondieron ellos: “Tus siervos vienen de muy lejanas tierras, por fama de Yahvé, tu Dios, pues hemos oído hablar de cuanto hizo en Egipto


El compañero le dijo: “Eso no es sino la espada de Gedeón, hijo de Joás, varón de Israel, de Jezrael. Dios ha puesto en sus manos a Madián y a todo el campamento.”


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