Biblia Todo Logo
Online nga Bibliya
- Mga paanunsiyo -





Jonás 1:14 - Biblia Nacar-Colunga

14 Entonces clamaron a Yahvé, diciendo: ¡Oh Yahvé! Que no perezcamos nosotros por la vida de este hombre y no nos imputes sangre inocente, pues tú, ¡oh Yahvé! has hecho como te plugo.

Tan-awa ang kapitulo Kopyaha


Dugang nga mga bersyon

Biblia Reina Valera 1960

14 Entonces clamaron a Jehová y dijeron: Te rogamos ahora, Jehová, que no perezcamos nosotros por la vida de este hombre, ni pongas sobre nosotros la sangre inocente; porque tú, Jehová, has hecho como has querido.

Tan-awa ang kapitulo Kopyaha

Biblia Nueva Traducción Viviente

14 Entonces clamaron al Señor, Dios de Jonás: «Oh Señor —le rogaron—, no nos dejes morir por el pecado de este hombre y no nos hagas responsables de su muerte. Oh Señor, has enviado esta tormenta sobre él y solo tú sabes por qué».

Tan-awa ang kapitulo Kopyaha

Biblia Católica (Latinoamericana)

14 Entonces invocaron a Yavé y le dijeron: 'Oh Yavé, no nos hagas perecer a todos por causa de este hombre, ni nos consideres culpables de su muerte, ya que tú, Yavé, has obrado todo según deseabas.

Tan-awa ang kapitulo Kopyaha

La Biblia Textual 3a Edicion

14 Entonces clamaron a YHVH, y dijeron: ¡Oh YHVH, te rogamos, no nos hagas perecer por la vida de este hombre, ni nos imputes sangre inocente, porque tú, oh YHVH, has hecho del modo que te agrada!

Tan-awa ang kapitulo Kopyaha

Biblia Serafín de Ausejo 1975

14 Entonces clamaron a Yahveh, diciendo: '¡Oh Yahveh! ¡Que no perezcamos nosotros por causa de este hombre, ni nos hagas responsables de sangre inocente, ya que tú, Yahveh, has hecho lo que has querido!'.

Tan-awa ang kapitulo Kopyaha




Jonás 1:14
15 Cross References  

El que derramare la sangre humana, por mano de hombre será derramada la suya; porque el hombre ha sido hecho a imagen de Dios.'


Y clamaron a Yahvé en su angustia, y los libró de sus apreturas.


Está nuestro Dios en los cielos, y puede hacer cuanto quiere.


Yahvé hace cuanto quiere en los cielos y en la tierra, en el mar y en todos los abismos.


En la angustia, ¡oh Yahvé! te han visitado, han derramado plegarias cuando tú los castigabas.


Aquellos hombres hicieron por volver la nave a tierra, mas no pudieron, pues el mar cada vez más se embravecía.


Temieron aquellos hombres a Yahvé y le ofrecieron sacrificios y le hicieron votos.


Llenos de miedo, los marineros invocaban cada uno a su dios, y echaron al mar lo que llevaban en la nave para aligerarla de ello. Jonas, que había bajado al fondo de la nave, se había acostado y dormía profundamente.


Cúbranse de saco hombres y y clamen a Dios fuertemente, y conviértase cada uno de su mal camino y de la violencia de sus manos.


Sí, Padre, porque así lo has querido.


Cuando vieron los bárbaros al reptil colgado de su mano, dijéronse unos a otros: Sin duda que éste es un homicida, pues escapado del mar, la justicia no le consiente vivir.


En El, en quien hemos sido hechos herederos, predestinados, según el propósito de aquel que hace todas las cosas conforme al consejo de su voluntad,


a conocer el misterio de su voluntad, conforme a su benévolo designio, que se había propuesto,


expía a tu pueblo Israel, a quien redimiste, ¡oh Yahvé!, y no imputes la sangre inocente a tu pueblo Israel.” Y la sangre les será perdonada.


Sunda kami:

Mga paanunsiyo


Mga paanunsiyo