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Jeremías 24:10 - Biblia Nacar-Colunga

10 y mandaré contra ellos la espada, el hambre y la peste, hasta que desaparezcan de la tierra que les di a ellos y a sus padres.

Tan-awa ang kapitulo Kopyaha


Dugang nga mga bersyon

Biblia Reina Valera 1960

10 Y enviaré sobre ellos espada, hambre y pestilencia, hasta que sean exterminados de la tierra que les di a ellos y a sus padres.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

10 Les enviaré guerra, hambre y enfermedad hasta que desaparezcan de la tierra de Israel, tierra que les di a ellos y a sus antepasados».

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Biblia Católica (Latinoamericana)

10 Enviaré contra ellos la espada, el hambre, la peste, hasta que hayan desaparecido de la tierra que les había dado a ellos y a sus padres.

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La Biblia Textual 3a Edicion

10 Y enviaré contra ellos la espada, el hambre y la pestilencia, hasta que sean exterminados de la tierra que les di a ellos y a sus padres.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

10 y enviaré contra ellos la espada, el hambre y la peste, hasta que sean extirpados del país que les di a ellos y a sus padres'.

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Jeremías 24:10
27 Cross References  

Yahvé sacudirá a Israel como en el agua se agita una caña, y arrancará a Israel de esta buena tierra que dio a sus padres y le dispersará al otro lado del río por haberse hecho ídolos, irritando a Yahvé.


Vinieron a tu encuentro dos males, ¿quién se duele de ti? Ruina y azote, hambre y espada, ¿quién se compadece de ti?


Aunque ayunaren, no escucharé sus clamores, y aunque ofrezcan holocaustos y oblaciones, no los aceptaré, sino que los consumiré con la espada, con el hambre y con la peste. Y yo dije: ¡Ah, Señor, Yahvé! He aquí que los profetas les dicen: No veréis la espada ni tendréis hambre, pues paz auténtica os daré en este lugar.


Y si te preguntan: ¿Adonde hemos de ir? les responderás: Así dice Yahvé: El que a la muerte, a la muerte; el que a la espada, a la espada; el que al hambre, al hambre; el que al cautiverio, al cautiverio.'


Morirán de epidemias, y nadie los llorará ni sepultará; servirán de estiércol sobre la haz de la tierra, serán devorados por la espada y por el hambre, y sus cadáveres serán pasto de las aves del cielo y de las bestias de la tierra.'


En este lugar frustraré yo los designios de Judá y de Jerusalén, y los haré caer a espada ante el enemigo y a mano de cuantos buscan sus vidas, y daré sus cadáveres en pasto a las aves del cielo y a las fieras de la tierra.


Los que se queden dentro de esta ciudad, morirán por la espada, por el hambre y por la peste. Los que se salgan y se entreguen a los caldeos que os cercan, vivirán, y tendrán por botín la vida salva.


Al pueblo y al reino que no quiera someterse a Nabucodonosor, rey de Babilonia, y no dé su cuello al yugo del rey de Babilonia, le visitaré yo con espada, hambre y peste — oráculo de Yahvé — hasta someterlo a su poder.


Así dice Yahvé de los ejércitos: He aquí que yo mandaré contra ellos la espada, el hambre y la peste; los tornaré en higos que de malos no pueden comerse,'


y los perseguiré con la espada, el hambre y la peste, y los haré objeto de terror para todos los reinos de la tierra, maldición, espanto, ludibrio y oprobio entre todos los pueblos a los que los arrojaré,


He aquí que ya tocan a la ciudad los terraplenes para tomarla, y la ciudad será presa de los caldeos, que la combaten con la espada, el hambre y la peste, y como tú anunciaste, así ha sucedido, bien lo ves tú.


Y ahora, cuando la ciudad va a caer en manos de los caldeos, me dices, ¡oh Yahvé!: “Compra el campo y toma testigos.”


Por eso, así dice Yahvé: Vosotros no me habéis escuchado, proclamando cada uno la manumisión de su hermano y de su prójimo; he aquí que yo os proclamo la manumisión — oráculo de Yahvé — para la espada, para la peste y para el hambre, y haré de vosotros objeto de terror para todos los reinos de la tierra,'


Y todos cuantos vuelvan el rostro hacia Egipto para ir a habitar allí, morirán de espada, de hambre y de peste; ni uno solo escapará ni se librará del mal que yo haré venir sobre ellos,'


Sabed, pues, que certísimamente moriréis de espada, de hambre y de peste en el lugar adonde queréis iros a habitar.


Renegaron de Yahvé, y dijeron: No es El, ni vendrá sobre nosotros ningún mal, no veremos guerra ni hambre.


(16) y los dispersaré por entre las gentes que no conocieron ni ellos ni sus padres, y haré que los persiga la espada hasta consumirlos.


(17) Así dice Yahvé de los ejércitos: Atended, llamad a las plañideras, que vengan; enviad por las hábiles y vengan,'


Diles: Esto dice el Señor, Yahvé: Por mi vida que los que moran entre las ruinas perecerán a la espada, y los que están en campo abierto los daré en pasto a las fieras, y los que se esconden en las rocas y en las cuevas morirán de peste.


Bate las manos y huella con tu pie, diciendo: ¡Ay! Después de tantas horribles abominaciones, caerá la casa de Israel a espada, de hambre y de peste.


Fuera, la espada; dentro, la peste y el hambre; quien está en el campo morirá a la espada; quien esté dentro de la ciudad será devorado por el hambre y por la peste.'


Yahvé hará que se te pegue la mortandad hasta consumirte sobre la tierra en que vas a entrar para poseerla.


Miré y vi un caballo bayo, y el que cabalgaba sobre él tenía por nombre Mortandad, y el infierno le acompañaba. Fueles dado poder sobre la cuarta parte de la tierra, para matar por la espada, y con el hambre, y con la peste, y con las fieras de la tierra.


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