Génesis 30:8 - Biblia Nacar-Colunga

⁸ diciendo Raquel: “Luchas de Dios he luchado con mi hermana, y la he vencido”; por eso le llamó Neftalí.'

Dugang nga mga bersyon

Biblia Reina Valera 1960

⁸ Y dijo Raquel: Con luchas de Dios he contendido con mi hermana, y he vencido. Y llamó su nombre Neftalí.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁸ Raquel le puso por nombre Neftalí, porque dijo: «He luchado mucho con mi hermana, ¡y estoy ganando!».

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁸ Y Raquel dijo: 'Tuve una lucha tremenda con mi hermana y he vencido. Por eso lo llamó Neftalí.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁸ Y dijo Raquel: Con luchas de Dios° he luchado con mi hermana, y he vencido. Y llamó su nombre Neftalí.°

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁸ Dijo Raquel: 'He competido con mi hermana y he vencido'. Por eso lo llamó Neftalí.

Génesis 30:8 Cross References

Génesis 23:6

“Óyenos, señor, por favor: Tú eres entre nosotros un príncipe de Dios; sepulta a la muerta en el mejor de nuestros sepulcros; ninguno de nosotros te negará su sepulcro para que en él sepultes a tu muerta.”

Génesis 30:7

Concibió otra vez Bala, sierva de Raquel, y parió un segundo hijo a Jacob,

Génesis 30:9

Viendo Lía que había dejado de tener hijos, tomó a Zelfa, su esclava, y se la dio por mujer a Jacob.

Génesis 35:25

Hijos de Bala, la sierva de Raquel: Dan y Neftalí.

Génesis 46:24

Hijos de Neftalí: Yajseel, Guní, Yeser y Sillem.

Génesis 49:21

Neftalí es una cierva en libertad, que da bellos cervatillos.

Éxodo 9:28

Rogad a Yahvé para que cesen los truenos de Dios y el granizo, y os dejaré ir, y no quedaréis más aquí.”

Números 2:29

La tribu de Neftalí; el jefe de los hijos de Neftalí es Ajira, hijo de Enán,'

Mateo 4:13

Dejando a Nazaret, se fue a morar en Cafarnaúm, ciudad situada a orillas del mar, en los términos de Zabulón y Neftalí,

Deuteronomio 33:23

Y sobre Neftalí dijo: “Neftalí, colmado de favores, lleno de la bendición de Yahvé, la mar y sus peces son su posesión.”

1 Samuel 14:15

Trascendió el espanto al campamento, al llano y a todos los puestos de los filisteos, y aun las tres columnas de saqueadores fueron presa del terror. Temblaba la tierra. Fue: un espanto de Dios.