Biblia Todo Logo
Online nga Bibliya
- Mga paanunsiyo -





Génesis 21:16 - Biblia Nacar-Colunga

16 y fue a sentarse frente a él a la distancia de un tiro de arco, diciéndose: “No quiero ver morir al niño”; y se sentó enfrente del niño, que lloraba en voz alta.'

Tan-awa ang kapitulo Kopyaha


Dugang nga mga bersyon

Biblia Reina Valera 1960

16 y se fue y se sentó enfrente, a distancia de un tiro de arco; porque decía: No veré cuando el muchacho muera. Y cuando ella se sentó enfrente, el muchacho alzó su voz y lloró.

Tan-awa ang kapitulo Kopyaha

Biblia Nueva Traducción Viviente

16 Entonces se alejó y se sentó sola a unos cien metros de distancia. Se echó a llorar y dijo: «No quiero ver morir al muchacho».

Tan-awa ang kapitulo Kopyaha

Biblia Católica (Latinoamericana)

16 y fue a sentarse a la distancia de un tiro de arco, pues pensó: 'Al menos no veré morir a mi hijo. Como se alejara para sentarse, el niño se puso a llorar a gritos.

Tan-awa ang kapitulo Kopyaha

La Biblia Textual 3a Edicion

16 Luego fue y se sentó enfrente, a distancia como de un tiro de arco, pues se dijo: Así no veré cuando el muchacho muera. Se sentó enfrente y alzó su voz y lloró.°

Tan-awa ang kapitulo Kopyaha

Biblia Serafín de Ausejo 1975

16 y fue a sentarse enfrente a la distancia de un tiro de arco, porque decía: 'No quiero ver morir al niño'. Se sentó enfrente y lloró, a gritos.

Tan-awa ang kapitulo Kopyaha




Génesis 21:16
16 Cross References  

Se acabó el agua del odre, y echó al niño bajo un arbusto,


Y dijo Esaú a su padre: “¿No tienes más que una bendición, padre mío? Bendíceme también a mí, padre mío”; y lloró en voz alta.'


Besó Jacob a Raquel y alzó la voz llorando.


¿Cómo voy a poder yo subir a mi padre si no llevo al niño conmigo? No; que no vea yo la aflicción en que caerá mi padre.”


pero ella le contestó: “Vive Yahvé, tu Dios, que no tengo nada de pan cocido y que no me queda más que un puñado de harina en la tinaja y un poco de aceite en la vasija; precisamente estaba ahora tomando unos serojos para ir a preparar esto para mí y para mi hijo; lo comeremos y nos dejaremos morir.”


Entonces la mujer cuyo era el niño vivo dijo al rey, pues se le conmovían todas las entrañas por su hijo: “¡Oh señor rey, dale a ésa el niño, pero vivo; que no le maten.” Mientras que la otra decía: “Ni para mí ni para ti: que le partan.”


porque ¿cómo podría yo ver que el infortunio alcanzara a mi pueblo? ¿Cómo podría ver el exterminio de mi raza?”


Aunque ellas se olvidaran, yo no te olvidaría.


Vístete de saco, hija de mi pueblo; revuélcate en la ceniza. Llora como se llora por el primogénito, llora amargamente, porque de repente vendrá sobre nosotros el invasor.'


Tornaré en duelo vuestras solemnidades y en elegías vuestros cantos; haré que todos cubran de saco sus ríñones y se rapen las cabezas. Será duelo como el duelo por unigénito, y su remate será un día amargo.'


Y derramaré sobre la casa de David y sobre los moradores de Jerusalén un espíritu de gracia y de oración, y alzarán sus ojos a mí. Y aquel a quien traspasaron le llorarán como se llora al unigénito, y se lamentarán por él como se lamenta por el primogénito.


Y, levantándose, se vino a su padre. Cuando aún estaba lejos, viole el padre, y, compadecido, corrió a él y se arrojó a su cuello y le cubrió de besos.


Cuando el ángel de Yahvé hubo dicho estas palabras a todos los hijos de Israel, lloraron todos a voces.


Que os dé Yahvé hallar paz cada una en la casa de su marido.” Y las besó. Alzando la voz, pusiéronse a llorar,


Juzgue y pronuncie Yahvé entre mí y tú. Que él vea, que él tome mi causa y que su sentencia me libre de tus manos.”


alzaron la voz y lloraron hasta más no poder.


Sunda kami:

Mga paanunsiyo


Mga paanunsiyo