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Esdras 3:11 - Biblia Nacar-Colunga

11 y cantaban alabando y confesando a Yahvé: “Porque es bueno, porque es eterna su misericordia para Israel.” Todo el pueblo lanzaba gritos jubilosos, alabando a Yahvé, porque se ponían los cimientos de la casa de Yahvé.

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Dugang nga mga bersyon

Biblia Reina Valera 1960

11 Y cantaban, alabando y dando gracias a Jehová, y diciendo: Porque él es bueno, porque para siempre es su misericordia sobre Israel. Y todo el pueblo aclamaba con gran júbilo, alabando a Jehová porque se echaban los cimientos de la casa de Jehová.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

11 Con alabanza y agradecimiento entonaron el siguiente canto al Señor: «¡Él es tan bueno! ¡Su fiel amor por Israel permanece para siempre!». Luego todo el pueblo dio un fuerte grito, alabando al Señor, porque se habían echado los cimientos del templo del Señor.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

11 Entonaron este canto para alabar y celebrar a Yavé: '¡Porque es bueno, porque eterno es su amor para con Israel!' Todo el pueblo lanzaba grandes aclamaciones, y daba gracias a Yavé porque se habían puesto los cimientos del Templo de Yavé.

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La Biblia Textual 3a Edicion

11 Y entonaron un cántico de alabanza y gratitud a YHVH: Porque es bueno, porque para siempre es su misericordia sobre Israel. Entonces todo el pueblo gritó con gran alegría alabando a YHVH porque los cimientos de la Casa de YHVH habían sido echados.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

11 Y cantaban alternativamente, alabando y ensalzando a Yahveh: 'Porque es bueno, porque es eterna su misericordia hacia Israel'. Y todo el pueblo prorrumpía a grandes voces en alabanzas a Yahveh, porque se habían echado ya los cimientos del templo de Yahveh.

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Esdras 3:11
32 Cross References  

Dad gracias a Yahvé, que es bueno. Y es eterna su misericordia.


Con ellos estaban Hernán y Jedutún y los otros que nominalmente habían sido designados para alabar a Yahvé: “Porque su misericordia es eterna.”


Todos al mismo tiempo cantaban a una, entre el sonar de las trompetas, los címbalos y los otros instrumentos músicos, y alababan y confesaban a Yahvé: “Porque es bueno, porque su misericordia es eterna.” La casa de Yahvé se llenó de una nube;'


Al ver los hijos de Israel descender el fuego y la gloria de Yahvé sobre la casa, cayeron a tierra sobre sus rostros en el pavimento y adoraron y confesaron a Yahvé: “Porque es bueno, porque es eterna su misericordia.”


Eran los jefes de los levitas: Jasebía, Serebía, Josué, hijo de Cadmiel, y sus hermanos, que cada uno, según su rango, cantaban las alabanzas y ensalzaban el poder de Dios, según la ordenación prescrita por David, hombre de Dios, y servían por turno.


Pararon ambos coros en la casa de Dios, y yo con la mitad de los magistrados,


Porque bueno es Yahvé; es eterna su piedad, y perpetua por todas las generaciones su fidelidad.'


Pero la piedad de Yahvé es eterna para los que le temen, y su justicia para los hijos de los hijos,


¡Aleluya! Alabad a Yahvé porque es bueno, porque es eterna su piedad.


¡Alabad a Yahvé, porque es bueno, porque es eterna su piedad!


Alabad a Yahvé, porque es bueno, porque es eterna su piedad.


Cántico gradual. De David. No se ensoberbece, ¡oh Yahvé! mi corazón, ni son altaneros mis ojos; no corro detrás de grandezas ni tras de cosas demasiado altas para mí.'


Alabad a Yahvé, porque es bueno; cantad salmos a su nombre, porque es complaciente.'


Al maestro de coro. De los hijos de Coré. Salmo.


El nos ha elegido como su heredad, el orgullo de Jacob, a quien El amó. Seláh.


y María les respondía: “Cantad a Yahvé, que ha hecho resplandecer su gloria, precipitando en el mar el caballo y el caballero.”


Exulta, jubila, moradora de Sión, porque grande es en medio de vosotros el Santo de Israel.


Cantad, cielos, porque Yahvé lo ha hecho; resonad, profundidades de la tierra; saltad de júbilo las montañas, cantad todos, árboles de la selva, porque Yahvé ha rescatado a Jacob y en Israel se glorifica.'


y con las otras dos volaban, y los unos y los otros se gritaban y se respondían: Santo, Santo, Santo, Yahvé de los ejércitos! Está la tierra llena de su gloria.


se oirán voces de júbilo y voces de alegría, los cantos del esposo y los cantos de la esposa, voces que cantarán: “Alabad a Yahvé de los ejércitos, porque es bueno, porque es eterna su misericordia,” y de los que llevan al templo sus oblaciones, porque yo haré volver a los desterrados de esta tierra como estaban antes, oráculo de Yahvé.


(2) Habla ahora a Zorobabel, hijo de Sealtiel, gobernador de Judá, y a Josué, hijo de Jeosadac, sumo sacerdote, y al resto del pueblo, y diles:


¿Qué eres tú, montaña grande? Allánate ante Zorobabel. El pondrá la piedra de remate en medio de aclamaciones: ¡Qué hermosa es, qué hermosa es!


Alégrate sobremanera, hija de Sión, Grita exultante, hija de Jerusalén. He aquí que viene a ti tu Rey, justo y victorioso, humilde, montado en un asno, en un pollino hijo de asna.


Su misericordia se derrama de generación en generación sobre los que le temen.


Josué había dado al pueblo esta orden: “No gritéis ni hagáis oír vuestra voz, ni salga de vuestra boca una palabra hasta el día en que yo os diga: Gritad. Entonces gritaréis.”


A la séptima, mientras los sacerdotes tocaban las trompetas, Josué dijo al pueblo: “Gritad, porque Yahvé os entrega la ciudad.


Cuando ellos toquen repetidamente el cuerno potente y oigáis el sonar de las trompetas, todo el pueblo se pondrá a gritar fuertemente, y las murallas de la ciudad se derrumbarán. Entonces subirá el pueblo, cada uno enfrente de sí.”


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