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Eclesiastés 9:3 - Biblia Nacar-Colunga

3 Este mal hay en todo cuanto existe bajo el sol: que sea una misma la suerte de todos y que el corazón de los hijos de los hombres esté lleno de mal y de enloquecimiento durante la vida, y luego la muerte.

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Dugang nga mga bersyon

Biblia Reina Valera 1960

3 Este mal hay entre todo lo que se hace debajo del sol, que un mismo suceso acontece a todos, y también que el corazón de los hijos de los hombres está lleno de mal y de insensatez en su corazón durante su vida; y después de esto se van a los muertos.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

3 ¡Parece tan mal que todo el mundo bajo el sol tenga el mismo destino! Ya torcida por el mal, la gente elige su propio camino de locura, porque nadie tiene esperanza. Sea como fuere, lo único que hay por delante es la muerte.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

3 Ahí está lo malo en todo lo que se hace bajo el sol: que todos corren la misma suerte; es por eso que los hijos de Adán están llenos de ideas malvadas, y sus pensamientos se descarrilan a lo largo de toda su vida esperando acabar entre los muertos.

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La Biblia Textual 3a Edicion

3 Tal es el mal entre todo lo que ocurre debajo del sol, que haya una misma suerte para todos, y que el corazón de los hijos del hombre esté lleno de maldad, y que la locura anide en su corazón mientras viva, y después de esto… ¡a los muertos!

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

3 Esto es lo peor de cuanto acontece bajo el sol: que una misma es la suerte para todos. Además, el corazón de los hombres está lleno de malicia y de estupidez durante la vida; y después, ¡con los muertos!

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Eclesiastés 9:3
30 Cross References  

Viendo Yahvé cuánto había crecido la maldad del hombre sobre la tierra y cómo todos sus pensamientos y deseos de su corazón sólo y siempre tendían al mal,


Y aspiró Yahvé el suave olor, y se dijo en su corazón: “No volveré ya más a maldecir a la tierra por el hombre, pues los deseos del corazón humano, desde la adolescencia, tienden al mal; no volveré ya a exterminar cuanto vivo hice sobre la tierra.'


¡cuánto menos un ser abominable y corrompido, el hombre, que se bebe como agua la impiedad!


Juntos yacerán en el polvo y a uno y a otro los recubren los gusanos.


¡Todo es uno! Por eso digo: “¡Consume al íntegro y al culpable!”


Pues reconozco mi transgresión, y mi pecado está siempre delante de mí.


y escrutará nuestros secretos?” Los escruta el que conoce el interior del hombre, el corazón profundo.


El impío es arrastrado en su maldad; el justo hallará refugio en su inocencia.'


Di, pues, mi mente a conocer la sabiduría y la ciencia y a entender la locura y los desvarios, y vi que también esto es apacentarse de viento,


y se torne el polvo a la tierra que antes era, y retorne a Dios el espíritu que El dio. Vanidad de vanidades, dijo el Cohelet, y todo vanidad.


El sabio tiene los ojos en la frente, mas el necio anda en tinieblas. Vi también que una es la suerte de ambos.


Mejor es ir a casa en luto que ir a casa en fiesta, porque aquél es el fin de todo hombre, y el que vive reflexiona.


He aplicado mi corazón a buscar e inquirir la sabiduría y la ciencia, y he hallado que la maldad es una insensatez, y la insensatez una locura.


Porque no se ejecuta prontamente la sentencia contra el mal, por ello el corazón de los hijos de los hombres se llena de deseos de hacer el mal;'


De nuevo observé, y vi debajo del sol que no es de los ágiles el correr, ni de los valientes el vencer, ni aun de los sabios el pan, ni de los entendidos la riqueza, ni aun de los cuerdos el favor, sino que el tiempo y el acaso en todo se entremezclan.


Todo a todos sucede de la misma manera; una misma es la suerte que corren el justo y el impío, el bueno y el malo, el puro y el impuro, el que sacrifica y el que no ofrece sacrificios; como el hombre de bien, el malhechor; como el que jura, el que aborrece el juramento.'


¿Y quién es exceptuado? Mientras uno vive hay esperanza, que mejor es perro vivo que león muerto;'


pero vosotros habéis obrado peor que vuestros padres, pues he aquí que se va cada uno tras la dureza de su mal corazón, sin escucharme a mí.


Yo, Yahvé, que penetro los corazones y pruebo los ríñones, para retribuir a cada uno según sus caminos, según el fruto de sus obras. Perdiz que empolla huevos que no ha puesto es el que injustamente allega riquezas; a la mitad de sus días tendrá que dejarlas, y en sus postrimerías será un necio.'


Tortuoso es el corazón sobre todo y perverso. ¿Quién puede conocerle?


Volviendo en sí, dijo: ¡Cuántos jornaleros de mi padre tienen pan en abundancia y yo aquí me muero de hambre!


Ellos se llenaron de furor, y trataban entre sí qué podrían hacer contra Jesús.


Al instante le hirió el ángel de Señor, por cuanto no había glorificado a Dios, y, comido de gusanos, expiró.


Muchas veces por todas las sinagogas los obligaba a blasfemar a fuerza de castigos, y loco de furor contra ellos, los perseguí hasta en las ciudades extrañas.


Defendiéndose él de este modo, dijo Festo en alta voz: ¡Tú deliras, Pablo! Las muchas letras te han sorbido el juicio.


Pues nosotros fuimos también alguna vez necios, desobedientes, extraviados, esclavos de toda suerte de concupiscencias y placeres, viviendo en la maldad y en la envidia, dignos de odio, y aborreciéndonos unos a otros;'


halló la reprensión de su propia demencia cuando una muda bestia de carga, hablando con voz humana, reprimió la insensatez del profeta.


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