Biblia Todo Logo
Online nga Bibliya
- Mga paanunsiyo -





Daniel 9:8 - Biblia Nacar-Colunga

8 ¡Oh Yahvé! nuestra es la vergüenza en el rostro de nuestros reyes, de nuestros príncipes, de nuestros padres, porque contra ti pecamos.

Tan-awa ang kapitulo Kopyaha


Dugang nga mga bersyon

Biblia Reina Valera 1960

8 Oh Jehová, nuestra es la confusión de rostro, de nuestros reyes, de nuestros príncipes y de nuestros padres; porque contra ti pecamos.

Tan-awa ang kapitulo Kopyaha

Biblia Nueva Traducción Viviente

8 Oh Señor, nosotros y nuestros reyes, príncipes y antepasados estamos cubiertos de vergüenza porque hemos pecado contra ti.

Tan-awa ang kapitulo Kopyaha

Biblia Católica (Latinoamericana)

8 Oh Yavé, la vergüenza sea para nosotros, para nuestros reyes, nuestros jefes y nuestros padres, porque pecamos contra ti.

Tan-awa ang kapitulo Kopyaha

La Biblia Textual 3a Edicion

8 ¡Oh YHVH, nuestra es la confusión de rostro, de nuestros reyes, de nuestros príncipes y de nuestros padres, porque contra ti pecamos!

Tan-awa ang kapitulo Kopyaha

Biblia Serafín de Ausejo 1975

8 Yahveh, a nosotros la vergüenza en el rostro, a nuestros reyes, a nuestros príncipes y a nuestros padres, porque hemos pecado contra ti.

Tan-awa ang kapitulo Kopyaha




Daniel 9:8
15 Cross References  

por haber hecho lo malo a mis ojos y haberme irritado desde el día en que sus padres salieron de Egipto hasta hoy.”


y ellos, volviendo en sí en la tierra adonde fueren llevados cautivos, se convirtieren y oraren a ti en la tierra de su cautividad y dijeren: Hemos pecado, hemos obrado inicua e impíamente;'


que esté atento tu oído y abiertos tus ojos para escuchar la oración que tu siervo te dirige ahor, día y noche, por tus siervos los hijos de Israel, confesando los pecados de Israel, nuestros pecados contra ti, porque yo y la casa de mi padre hemos pecado,


(3) de que no se oyó jamás. Ni oyeron oídos, ni ojos vieron Dios, fuera de ti, que (así) obrara con los que en él confían.


Reconocemos, ¡oh Yahvé! nuestra maldad y la de nuestros padres, pues hemos pecado contra ti.


por el mal que los hijos de Israel y los hijos de Judá han hecho para irritarme, ellos, sus reyes y sus príncipes, sus sacerdotes, sus profetas, las gentes de Judá y los habitantes de Jerusalén.


Pero ¿me ofenden a mí, oráculo de Yahvé? ¿No es más bien a ellos, para su vergüenza?


Sade. — Justo es Yahvé, pues yo fui rebelde a sus mandatos. Oíd, pueblos todos, y contemplad mi dolor: mis doncellas y mis mancebos han ido al cautiverio.


Nun. — Hemos pecado, hemos sido rebeldes, y no nos perdonaste.


Cayó de nuestra cabeza la corona. ¡Ay de nosotros, que hemos pecado!


para que te acuerdes y sientas vergüenza y nunca más, de vergüenza, te atrevas a abrir la boca, cuando te habré perdonado cuanto hiciste, dice el Señor, Yahvé.


Ella se rebeló contra mis mandatos, malvada, más que las gentes, y contra mis leyes, más que las tierras que están en torno suyo, despreciando mis mandamientos y mis leyes y no andando por ellos.


Pero es de Yahvé, nuestro Dios, el tener misericordia y el perdonar, aunque nos hayamos rebelado contra El.


Sunda kami:

Mga paanunsiyo


Mga paanunsiyo