Biblia Todo Logo
Online nga Bibliya
- Mga paanunsiyo -





Daniel 9:5 - Biblia Nacar-Colunga

5 Hemos pecado, hemos obrado la iniquidad, hemos sido perversos y rebeldes, nos hemos apartado de tus mandamientos y de tus juicios,

Tan-awa ang kapitulo Kopyaha


Dugang nga mga bersyon

Biblia Reina Valera 1960

5 hemos pecado, hemos cometido iniquidad, hemos hecho impíamente, y hemos sido rebeldes, y nos hemos apartado de tus mandamientos y de tus ordenanzas.

Tan-awa ang kapitulo Kopyaha

Biblia Nueva Traducción Viviente

5 pero hemos pecado y hemos hecho lo malo. Nos hemos rebelado contra ti y hemos despreciado tus mandatos y ordenanzas.

Tan-awa ang kapitulo Kopyaha

Biblia Católica (Latinoamericana)

5 Pecamos, cometimos injusticias, fuimos infieles, nos rebelamos; nos apartamos de tus mandamientos y de tus leyes.

Tan-awa ang kapitulo Kopyaha

La Biblia Textual 3a Edicion

5 Hemos pecado, hemos cometido iniquidad, hemos hecho impíamente, hemos sido rebeldes, y nos hemos apartado de tus mandamientos y de tus ordenanzas.

Tan-awa ang kapitulo Kopyaha

Biblia Serafín de Ausejo 1975

5 Hemos pecado, hemos cometido iniquidades; hemos hecho el mal; nos hemos rebelado y apartado de tus mandamientos y ordenanzas;

Tan-awa ang kapitulo Kopyaha




Daniel 9:5
31 Cross References  

porque no habían escuchado la voz de Yahvé, su Dios, y habían roto su alianza, y no habían obedecido y puesto por obra todo lo que Yahvé había mandado a Moisés, su siervo.


por haber hecho lo malo a mis ojos y haberme irritado desde el día en que sus padres salieron de Egipto hasta hoy.”


¡Dios mío! Estoy confuso y avergonzado, Dios mío, y no me atrevo a levantar a ti mi rostro, porque nuestras iniquidades se han multiplicado por encima de nuestra cabeza, y nuestros delitos suben hasta el cielo.


Hemos pecado como nuestros padres; hemos sido malos y perversos.'


No me he apartado de tus juicios, porque me has instruido.


Si errare como oveja perdida, busca a tu siervo, pues no me he olvidado de tus mandamientos.


Me ha remunerado Yahvé según mi justicia, conforme a la pureza de mis manos me ha pagado.


Todos nosotros andábamos errantes como ovejas, siguiendo cada uno su camino, y Yahvé cargó sobre él la iniquidad de todos nosotros.


rebelarse y renegar de Yahvé, alejarse de nuestro Dios, hablar perfidia e insurrección, concebir y meditar en el corazón palabras de mentira;'


(3) de que no se oyó jamás. Ni oyeron oídos, ni ojos vieron Dios, fuera de ti, que (así) obrara con los que en él confían.


Reconocemos, ¡oh Yahvé! nuestra maldad y la de nuestros padres, pues hemos pecado contra ti.


Aunque nuestras maldades clamen contra nosotros, obra, Yahvé, por la gloria de tu nombre. Porque muchas son nuestras rebeldías. Hemos pecado contra ti.


¡Yacemos en nuestro oprobio y nos cubre nuestra vergüenza! Porque hemos pecado contra Yahvé, nuestro Dios, nosotros y nuestros padres desde nuestra juventud y hasta el día de hoy, y hemos desoído la palabra de Yahvé, nuestro Dios.


Todos tus amadores te han olvidado, no preguntan por ti, pues yo te herí como hiere un enemigo, con cruel castigo, por tus grandes maldades, por la magnitud de tus pecados.


por las iniquidades que cometieron, provocando mi ira y yéndose a ofrecer incienso a los dioses ajenos, que no conocían ni ellos ni sus padres.


Sade. — Justo es Yahvé, pues yo fui rebelde a sus mandatos. Oíd, pueblos todos, y contemplad mi dolor: mis doncellas y mis mancebos han ido al cautiverio.


Res. — Mira, ¡oh Yahvé! mi angustia. Mis entrañas rugen, mi corazón se revuelve dentro de mí por haber sido muy rebelde. Fuera hizo estragos la espada, dentro la mortandad.


Nun. — Hemos pecado, hemos sido rebeldes, y no nos perdonaste.


Ella se rebeló contra mis mandatos, malvada, más que las gentes, y contra mis leyes, más que las tierras que están en torno suyo, despreciando mis mandamientos y mis leyes y no andando por ellos.


Vuestros dispersos se acordarán de mí en las naciones en que estarán en cautiverio, porque yo quebrantaré su corazón fornicario, que se apartó de mí, y sus ojos, que fornicaron tras los ídolos. Y tendrán horror de sí mismos por las iniquidades que cometieron y por todas sus fornicaciones.


y todo Israel traspasó tu Ley, alejándose para no oír tu voz. Por eso vino sobre nosotros la maldición y el juramento escrito en la Ley de Moisés, siervo de Dios, por haber pecado contra El.


Ahora, pues, Señor Dios nuestro, que sacaste a tu pueblo de la tierra de Egipto con mano poderosa y te hiciste nombre cual lo tienes hoy, hemos pecado santo, pues por nuestros pecados y las iniquidades de nuestros padres, Jerusalén y tu pueblo son el oprobio de cuantos nos rodean.


Pero es de Yahvé, nuestro Dios, el tener misericordia y el perdonar, aunque nos hayamos rebelado contra El.


Comienzo del hablar de Yahvé en Oseas: Dijo Yahvé a Oseas: Ve y toma por mujer a una prostituta y engendra hijos de prostitución, pues que se prostituye la tierra apartándose de Yahvé.


Desde los días de vuestros padres os habéis apartado de mis preceptos, no los habéis guardado. Volveos vosotros a mí y yo me volveré a vosotros, dice Yahvé de los ejércitos. Pero vosotros decís: ¿En qué hemos de volvernos?


Mirad, hermanos, que no haya entre vosotros un corazón malo e incrédulo, que se aparte del Dios vivo;'


Sunda kami:

Mga paanunsiyo


Mga paanunsiyo