Daniel 6:8 - Biblia Nacar-Colunga8 (9) Confirma, pues, ¡oh rey! el edicto y fírmalo para que no pueda ser revocado, conforme a la irrevocable ley de Media y de Persia. Tan-awa ang kapituloDugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 19608 Ahora, oh rey, confirma el edicto y fírmalo, para que no pueda ser revocado, conforme a la ley de Media y de Persia, la cual no puede ser abrogada. Tan-awa ang kapituloBiblia Nueva Traducción Viviente8 Ahora bien, su majestad, emita y firme esta ley de tal modo que no pueda ser alterada, una ley oficial de los medos y de los persas que no puede ser revocada». Tan-awa ang kapituloBiblia Católica (Latinoamericana)8 Ahora, oh rey, toma esa decisión, haz que se ponga por escrito para que no sea modificada y así, según la ley de los Medos y de los Persas, nadie pueda anularla'. Tan-awa ang kapituloLa Biblia Textual 3a Edicion8 Ahora, oh rey, confirma el edicto y fírmalo para que no sea modificado, conforme a la ley de Media y de Persia, que es irrevocable. Tan-awa ang kapituloBiblia Serafín de Ausejo 19758 Todos los inspectores del reino, los prefectos, los sátrapas, los consejeros y los gobernadores aconsejan que se promulgue un edicto real, por el cual se ponga en vigor esta prohibición: 'Quien, por espacio de treinta días, haga una oración a quienquiera que sea, Dios u hombre, fuera de a ti, ¡oh rey!, sea arrojado al foso de los leones'. Tan-awa ang kapitulo |
Fueron entonces llamados los secretarios del rey, el día trece del mes primero, y se escribió todo lo que ordenaba Aman a los sátrapas del rey, a los gobernadores de todas las provincias y a los jefes de todos los pueblos, a cada provincia según su escritura y a cada pueblo según su lengua. Se escribió en nombre del rey Asuero y se sellaron las cartas con el anillo del rey.
(13) Llegáronse luego al rey y le hablaron acerca del real edicto: ¿No has firmado tú un decreto mandando que cualquiera que en el espacio de treinta días hiciese petición a dios u hombre, sino a ti, ¡oh rey! sea arrojado al foso de los leones? Respondió el rey, diciendo: Así es según la ley de Media y de Persia, que no puede revocarse.