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Daniel 5:19 - Biblia Nacar-Colunga

19 Por la grandeza que le dio, temblaban ante él y le temían todos los pueblos, naciones y lenguas. Mataba a quien quería, y a quien quería daba la vida; engrandecía a quien quería, y a quien quería le humillaba.'

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Dugang nga mga bersyon

Biblia Reina Valera 1960

19 Y por la grandeza que le dio, todos los pueblos, naciones y lenguas temblaban y temían delante de él. A quien quería mataba, y a quien quería daba vida; engrandecía a quien quería, y a quien quería humillaba.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

19 Lo hizo tan poderoso que gente de toda raza, nación y lengua temblaba de temor ante él. El rey mataba a quienes quería matar y perdonaba a quienes quería perdonar; honraba a quienes quería honrar y humillaba a quienes quería humillar.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

19 Debido a ese poder que había recibido, los hombres de todos los pueblos, naciones y lenguas estaban llenos de terror y temblaban ante él. Mataba o dejaba vivir a su arbitrio, elevaba o bajaba a quien quería.

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La Biblia Textual 3a Edicion

19 Y por la grandeza que le dio, todos los pueblos, naciones y lenguas temblaban y temían ante él. A quien quería mataba y a quien quería concedía vida; a quien quería engrandecía y a quien quería, abatía.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

19 Y por la majestad que le dio, temblaban ante él y le respetaban todos los pueblos, naciones y lenguas. Mataba a quien quería, y a quien quería dejaba con vida; engrandecía a quien quería, y a quien quería humillaba.

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Daniel 5:19
22 Cross References  

Le habló con benevolencia, y puso su trono por encima de los tronos de los reyes que con él estaban en Babilonia.


La cólera del rey es heraldo de la muerte; el hombre sabio lo apacigua.'


No te apresures a alejarte de su presencia ni persistas en cosas que le desagraden, porque puede hacer cuanto quiere.


le he dado yo en las manos de un fuerte de las gentes, que le tratará según su maldad; le he desechado por su impiedad.'


Esta muchedumbre se ensoberbecerá, y el corazón del rey se hinchará, derribará a muchos millares, pero no triunfará,


El que avanza contra él hará lo que quiera y nadie podrá resistirle, y se quedará en lo mejor de la tierra, exterminando cuanto caiga en su mano.


Pero se alzará un rey valeroso que dominará con gran poder y hará cuanto quiera.


El rey hará lo que quiera, y se gloriará por encima de todos los dioses, y del Dios de los dioses dirá cosas increíbles. Prosperará hasta que llegue la ira a su consumación, porque lo que está decretado se cumplirá.


Porque hemos pecado y cometido iniquidad, apartándonos de ti, y en todo hemos delinquido,


Un pregonero clamaba en voz alta: Ved lo que se os ordena, pueblos, naciones y hombres de toda lengua.


Todo aquel que no adore, postrándose al instante, será echado en un horno encendido.


El árbol que viste que se había hecho grande y fuerte, y que con su cima tocaba los cielos y que se veía desde toda la tierra,


eres tú, ¡oh rey! que has venido a ser grande y fuerte, y cuya grandeza se ha acrecentado y ha llegado hasta los cielos, y cuya dominación se extiende hasta los confines de la tierra.


Te arrojarán de en medio de los hombres y morarás entre las bestias del campo, y te darán a comer hierba como a los bueyes, te empapará el rocío del cielo y pasarán sobre ti siete tiempos hasta que sepas que el Altísimo es el dueño del reino de los hombres y se lo da a quien le place.


¡Ciertamente la riqueza es pérfida, (como) el hombre insolente que no se aquieta, que ensancha su alma como el “seol,” y es insaciable como la muerte, y se apodera de todas las naciones, y amontona en torno a sí a todos los pueblos!


Respondióle Jesús: No tendrías ningún poder sobre mí si no te hubiera sido dado de lo alto; por esto el que me ha entregado a ti tiene mayor pecado.'


Todos habéis de estar sometidos a las autoridades superiores, que no hay autoridad sino por Dios, y las que hay, por Dios han sido ordenadas,


Cantaron un cántico nuevo, que decía: Digno eres de tomar el libro y abrir sus sellos, porque fuiste degollado y con tu sangre has comprado para Dios hombres de toda tribu, lengua, pueblo y nación,


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