Apocalipsis 18:1 - Biblia Nacar-Colunga

¹ Después de estas cosas vi otro ángel que bajaba del cielo con gran poder, a cuya claridad quedó la tierra iluminada.

Dugang nga mga bersyon

Biblia Reina Valera 1960

¹ Después de esto vi a otro ángel descender del cielo con gran poder; y la tierra fue alumbrada con su gloria.

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹ Después de todo esto vi que otro ángel bajaba del cielo con gran autoridad, y la tierra se iluminó con su resplandor.

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹ Después de esto vi bajar del cielo a otro ángel. Era tan grande su poder, que toda la tierra quedó iluminada por su resplandor.

La Biblia Textual 3a Edicion

¹ Después de estas cosas vi a otro ángel descender del cielo, teniendo gran autoridad, y la tierra fue iluminada con su resplandor.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹ Después vi otro ángel que bajaba del cielo; tenía gran poder y su gloria iluminó la tierra.

Apocalipsis 18:1 Cross References

Ezequiel 43:2

y vi la gloria del Dios de Israel venir del oriente. Se oía un estrépito como el estrépito de caudalosas aguas, y la tierra resplandecía del resplandor de la gloria.

Lucas 17:24

Porque así como un rayo relampaguea y fulgura desde un extremo al otro del cielo, así será el Hijo del hombre en su día.

2 Tesalonicenses 2:8

Entonces se manifestará el inicuo, a quien el Señor Jesús matará con el aliento de su boca, destruyéndole con el esplendor de su venida;'

Apocalipsis 10:1

Vi otro ángel poderoso, que descendía del cielo envuelto en una nube; tenía sobre su cabeza el arco iris, y su rostro era corno el sol, y sus pies, como columnas de fuego,'

Apocalipsis 17:1

Vino uno de los siete ángeles que tenían las siete copas, y habló conmigo, y me dijo: Ven, te mostraré el juicio de la gran Ramera que está sentada sobre las grandes aguas,

Apocalipsis 17:7

Díjome el ángel: ¿De qué te maravillas? Yo te declararé el misterio de la mujer y de la bestia que la lleva, que tiene siete cabezas y diez cuernos.

Apocalipsis 21:23

La ciudad no había menester de sol ni de luna que la iluminasen, porque la gloria de Dios la iluminaba y su lumbrera era el Cordero.