Biblia Todo Logo
Online nga Bibliya
- Mga paanunsiyo -





1 Samuel 1:26 - Biblia Nacar-Colunga

26 Ana le dijo: “Óyeme por tu vida, mi señor: Yo soy aquella mujer que estuvo aquí cerca de ti orando a Yahvé.

Tan-awa ang kapitulo Kopyaha


Dugang nga mga bersyon

Biblia Reina Valera 1960

26 Y ella dijo: ¡Oh, señor mío! Vive tu alma, señor mío, yo soy aquella mujer que estuvo aquí junto a ti orando a Jehová.

Tan-awa ang kapitulo Kopyaha

Biblia Nueva Traducción Viviente

26 «Señor, ¿se acuerda de mí? —preguntó Ana—. Soy aquella misma mujer que estuvo aquí hace varios años orando al Señor.

Tan-awa ang kapitulo Kopyaha

Biblia Católica (Latinoamericana)

26 Ana le dijo: 'Perdona, señor, tan cierto como que tú vives, señor, que yo soy la mujer que estuvo cerca de ti orándole a Yavé.

Tan-awa ang kapitulo Kopyaha

La Biblia Textual 3a Edicion

26 Y ella dijo: ¡Oh, señor mío, como que vive tu alma, yo soy aquella mujer que estuvo aquí junto a ti rogando a YHVH!

Tan-awa ang kapitulo Kopyaha

Biblia Serafín de Ausejo 1975

26 Dijo entonces ella: 'Perdón, señor mío; por tu vida, señor, yo soy aquella mujer que estuvo aquí, cerca de ti, orando a Yahveh.

Tan-awa ang kapitulo Kopyaha




1 Samuel 1:26
11 Cross References  

Pero voy a probaros. Por la vida del faraón que no saldréis de aquí mientras no venga vuestro hermano menor.


Urías respondió a David: “El arca, Israel y Judá habitan en tiendas; mi señor, Joab y los servidores de mi señor acampan al raso, ¿e iba yo a entrar en mi casa para comer y beber y dormir con mi mujer? Por tu vida y por la vida de tu alma que no haré yo cosa semejante.”


El rey le dijo: “¿No anda en todo esto la mano de Joab?” Y la mujer respondió: “Por tu vida, oh rey, mi señor! que no se aparta lo que el rey, mi señor, dice ni a la derecha ni a la izquierda. Joab, tu siervo, me ha mandado y ha puesto en la boca de tu sierva todas estas palabras.


y dijo a Elíseo: “Quédate aquí, te ruego, pues Yahvé me manda ir a Betel.” Elíseo respondió: “Vive Yahvé, y vives tú, que no te dejaré.” Y bajaron ambos a Betel.


Elías le dijo: “Elíseo, quédate aquí, te lo ruego, pues Yahvé me manda ir a Jericó.” El le respondió: “Por la vida de Yahvé y por tu vida que no te dejaré.” Y llegaron a Jericó.


Elías le dijo: “Quédate aquí, te lo ruego, pues Yahvé me manda ir al Jordán.” Y él le respondió: “Por la vida de Yahvé y por tu vida que no te dejaré.” Y siguieron ambos su camino.


La madre del niño le dijo: “Por la vida de Yahvé y la tuya que no te dejaré.”


Jaebes invocó al Dios de Israel, diciendo: “Si me bendices y ensanchas mis términos y está conmigo tu mano y me preservas del mal de modo que yo no padezca.” Y Dios le dio lo que le había pedido.


Cuando Saúl hubo visto a David avanzar contra el filisteo, dijo a Abner, el jefe de su ejército: “¿De quién es hijo ese joven, Abner?” Abner respondió:


Y juró nuevamente a David. Pero éste dijo: “Sabe muy bien tu padre que me quieres, y se habrá dicho: Que no lo sepa Jonatán, no vaya a darle pena; pero por Dios y por tu vida, que no hay más que un paso entre mí y la muerte.”


Y ahora, mi señor, como vive Yahvé, que te ha preservado Yahvé de derramar sangre y tomar por tu mano la venganza, ojalá que todos tus enemigos y cuantos te persiguen sean como Nabal.


Sunda kami:

Mga paanunsiyo


Mga paanunsiyo