Entonces Dios le dijo: —Para cerrar el trato, trae una vaca, una cabra y un carnero, de tres años cada uno. Y trae también una paloma y una tortolita.
Cantares 2:12 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual Ya hay flores en los campos; ha llegado el tiempo de cantar. ¡El arrullo de las tórtolas se escucha en nuestra tierra! Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 Se han mostrado las flores en la tierra, El tiempo de la canción ha venido, Y en nuestro país se ha oído la voz de la tórtola. Biblia Nueva Traducción Viviente Las flores están brotando; ha llegado la temporada de los pájaros cantores, y el arrullo de las tórtolas llena el aire. Biblia Católica (Latinoamericana) Han aparecido las flores en la tierra,
ha llegado el tiempo de las canciones,
se oye el arrullo de la tórtola
en nuestra tierra. La Biblia Textual 3a Edicion Las flores aparecen en el campo, El tiempo de la poda ha llegado, Y el arrullo de la tórtola se deja oír en nuestra tierra. Biblia Serafín de Ausejo 1975 En el campo se ven flores, llega el tiempo de los cantos, y el arrullo de la tórtola se deja oír en los campos. Biblia Reina Valera Gómez (2023) se han mostrado las flores en la tierra, el tiempo de la canción ha venido, y en nuestro país se oye la voz de la tórtola; |
Entonces Dios le dijo: —Para cerrar el trato, trae una vaca, una cabra y un carnero, de tres años cada uno. Y trae también una paloma y una tortolita.
Este pueblo tuyo es frágil como una mariposa; ¡no te olvides de nosotros, ni dejes que nos devoren nuestros feroces enemigos!
15-16 (16-17) Dios mío, tú bendices y das honra al pueblo que te alaba, que acepta tu dirección y se alegra en tu justicia.
Bajé al jardín de los nogales para ver las nuevas flores del valle, los retoños de las vides y los manzanos en flor.
Mi amado ha venido a su jardín, al huerto de hierbas aromáticas, para juguetear entre las flores y para cortar rosas.
»Ustedes, los israelitas, saldrán de Babilonia con alegría y volverán con bien a su propio país. Cuando los montes y los cerros los vean, cantarán canciones muy alegres, y los árboles del campo aplaudirán.
Hasta la cigüeña y la grulla conocen las estaciones del año; también la tórtola y la golondrina saben cuándo ir a un lugar más cálido. En cambio, este pueblo no me conoce ni quiere obedecer mis leyes.
No se olviden nunca de las maravillosas enseñanzas de Cristo. Y cuando se enseñen unos a otros, o se corrijan, háganlo de manera inteligente. Canten salmos, himnos y cantos espirituales, dando gracias a Dios de todo corazón.