Apocalipsis 12:8 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual pero no pudieron vencer, y ya no se les permitió quedarse más tiempo en el cielo. Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 pero no prevalecieron, ni se halló ya lugar para ellos en el cielo. Biblia Nueva Traducción Viviente El dragón perdió la batalla y él y sus ángeles fueron expulsados del cielo. Biblia Católica (Latinoamericana) pero no pudieron vencer, y ya no hubo lugar para ellos en el cielo. La Biblia Textual 3a Edicion pero no prevaleció, ni fue hallado ya en el cielo lugar para ellos. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pero no prevaleció ni hubo lugar para ellos en el cielo. Biblia Reina Valera Gómez (2023) pero no prevalecieron, ni fue hallado ya el lugar de ellos en el cielo. |
«Hemos pasado muchas angustias desde nuestra juventud, pero no han podido vencernos.
Dentro de poco no habrá malvados; podrás buscar y rebuscar, pero no encontrarás uno solo.
Esa gente peleará contra ti, pero te aseguro que no te podrán vencer, porque yo estaré a tu lado para cuidarte».
»Yo, su Dios, pregunto: ¿Ya no me quieren obedecer? ¿Ya no me tienen respeto? Fui yo quien le puso límite al mar y aunque sus olas se pongan bravas y hagan mucho ruido, no van más allá de la playa.
Por eso te llamaré Pedro, que quiere decir “piedra”. Sobre esta piedra construiré mi iglesia, y la muerte no podrá destruirla.
Así pasó también con los ángeles que rechazaron y abandonaron el lugar de honor que Dios les había dado. Dios los tiene atados para siempre con cadenas, y están encerrados en lugares oscuros, hasta que llegue el gran día del juicio final.
»La muerte del Cordero y el mensaje anunciado han sido su derrota. Los nuestros no tuvieron miedo, sino que se dispusieron a morir.
Después hubo una batalla en el cielo. Uno de los jefes de los ángeles, llamado Miguel, acompañado de su ejército, peleó contra el dragón. El dragón y sus ángeles lucharon,
Arrojaron del cielo al gran dragón, que es la serpiente antigua, es decir, el diablo, llamado Satanás, que se dedica a engañar a todo el mundo. Él y sus ángeles fueron lanzados a la tierra.
Entonces vi un gran trono blanco, y al que estaba sentado en él. Y en su presencia desaparecieron la tierra y el cielo, y nadie volvió a verlos.