¡Mira desde los cielos, y contempla desde tu santa y gloriosa morada! ¿Dónde está ahora tu celo y tus obras poderosas? ¿Se han estrechado la conmoción de tus entrañas y tus compasiones hacia mí?
Marcos 4:38 - La Biblia Textual 3a Edicion Y Él estaba en popa, durmiendo sobre el cabezal. Y lo despiertan° y le dicen: ¡Maestro!, ¿no te importa que perezcamos? Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 Y él estaba en la popa, durmiendo sobre un cabezal; y le despertaron, y le dijeron: Maestro, ¿no tienes cuidado que perecemos? Biblia Nueva Traducción Viviente Jesús estaba dormido en la parte posterior de la barca, con la cabeza recostada en una almohada. Los discípulos lo despertaron: «¡Maestro! ¿No te importa que nos ahoguemos?», gritaron. Biblia Católica (Latinoamericana) Mientras tanto Jesús dormía en la popa sobre un cojín.
Lo despertaron diciendo: 'Maestro, ¿no te importa que nos hundamos?' Biblia Serafín de Ausejo 1975 Mientras tanto, él seguía durmiendo en la popa sobre un cabezal. Ellos lo despiertan y le dicen: 'Maestro, ¿es que no te importa que nos hundamos?'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y Él estaba en la popa, durmiendo sobre un cabezal, y despertándole, le dijeron: Maestro, ¿no tienes cuidado que perecemos? Biblia Traducción en Lenguaje Actual Entre tanto, Jesús se había quedado dormido en la parte de atrás de la barca, recostado sobre una almohada. Los discípulos lo despertaron y le gritaron: —Maestro, ¿no te importa que nos estemos hundiendo? |
¡Mira desde los cielos, y contempla desde tu santa y gloriosa morada! ¿Dónde está ahora tu celo y tus obras poderosas? ¿Se han estrechado la conmoción de tus entrañas y tus compasiones hacia mí?
¡Oh YHVH!, ¿quedarás insensible ante todo esto?; ¿Te callarás acaso, y nos afligirás sin medida?
Y le enviaron a los discípulos de ellos con los herodianos, diciendo: Maestro, sabemos que eres veraz, y con verdad enseñas el camino de Dios, y no te cuidas de nadie,° pues no miras la apariencia de los hombres.
Y acercándose, lo despertaron, diciendo: ¡Señor, salva,° que perecemos!
Pero una gran tempestad de viento se levanta, y las olas se lanzaban adentro de la barca, hasta el punto que ya la barca° se anegaba.
Y despertándose, reprendió al viento, y dijo al mar: ¡Calla, enmudece! Y el viento cesó y se produjo una calma absoluta.°
Entonces se acercaron y lo despertaron, diciendo: ¡Maestro, Maestro! ¡Perecemos! Y Él despertó y reprendió al viento y a la furia del agua, y cesaron, y sobrevino una calma.°
en donde estaba la fuente de Jacob. Y Jesús, fatigado del camino, se sentó así sobre la fuente. Era como la hora sexta.°
Por lo cual convenía que en todo fuera semejante a sus hermanos, para que les fuera un sumo sacerdote misericordioso y fiel, en lo que a Dios se refiere, para expiar los pecados del pueblo.
Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino Uno que ha sido tentado en todo según nuestra semejanza, pero° sin pecado.
echando toda vuestra ansiedad sobre Él, porque Él tiene cuidado de vosotros.