Sus casas están seguras, sin temores, Y la vara de Dios no los azota.
Sus casas están a salvo de temor, Ni viene azote de Dios sobre ellos.
Sus hogares no corren ningún peligro, y Dios no los castiga.
Nada perturba la paz de sus hogares, la vara de Dios no cae sobre ellos.
Sus casas están a salvo, sin miedo, no los toca la vara de Dios.
Sus casas están libres de temor, y no hay azote de Dios sobre ellos.
Prosperan las moradas de los ladrones, Y los que provocan a Dios están seguros, Como si todo lo hubiera puesto Él en sus manos.
Voces espantosas suenan en su oído, En plena prosperidad° lo acomete el destructor.
Espantos lo asaltan por doquier, Y lo hostigan paso a paso.
Su toro fecunda sin fallar, Su vaca pare, y no aborta.
Entonces Él apartaría de sobre mí su vara, Y su terror no me espantaría,
¡Cómo fueron asolados de repente! ¡Cómo perecieron consumidos de terrores!
No pasan trabajos como los otros mortales, Ni son azotados como los demás hombres;°
Entonces visitaré con vara su transgresión, Y con azotes su iniquidad.