YHVH Sebaot juró diciendo: Ciertamente lo que he planeado sucederá, Y lo que he decidido permanecerá estable:
Isaías 19:17 - La Biblia Textual 3a Edicion Judea será espanto para Egipto; Su sola mención le producirá terror, Por el designio que YHVH Sebaot ha determinado contra Egipto. Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 Y la tierra de Judá será de espanto a Egipto; todo hombre que de ella se acordare temerá por causa del consejo que Jehová de los ejércitos acordó sobre aquel. Biblia Nueva Traducción Viviente Tan solo pronunciar el nombre de Israel los aterrorizará, porque el Señor de los Ejércitos Celestiales ha trazado planes en contra de ellos. Biblia Católica (Latinoamericana) Egipto le tendrá miedo al país de Judá; cada vez que alguien se acuerde de los judíos se pondrá pálido de susto, porque recordará las amenazas de Yavé de los Ejércitos. Biblia Serafín de Ausejo 1975 El país de Judá será para Egipto objeto de terror; bastará su simple mención para que se aterre ante los planes que Yahveh Sebaot ha trazado acerca de él. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y la tierra de Judá será terror para Egipto; todo aquel que de ella se acordare temerá, por causa del consejo que Jehová de los ejércitos acordó sobre aquél. Biblia Traducción en Lenguaje Actual Los egipcios tendrán miedo de la gente de Judá; con solo acordarse de ellos se llenarán de espanto, porque los planes que el Dios todopoderoso tiene contra Egipto son terribles. |
YHVH Sebaot juró diciendo: Ciertamente lo que he planeado sucederá, Y lo que he decidido permanecerá estable:
En el año decimocuarto del rey Ezequías,° aconteció que Senaquerib° rey de Asiria subió contra todas las ciudades fortificadas de Judá y se apoderó de ellas.
En aquel tiempo saldrán de delante de mí mensajeros en naves, para espantar a la confiada Etiopía, y la angustia vendrá sobre ellos como en el día de Egipto, porque he aquí viene.
Y todos los moradores de la tierra son considerados como nada, y Él hace según su voluntad en el ejército de los cielos y en los habitantes de la tierra, y no hay quien detenga su mano, ni quien le diga: ¿qué haces?