Números 7:13 - Biblia Nacar-Colunga ofreciendo un plato de plata de ciento treinta siclos de peso y un jarro de plata de setenta siclos, según el peso del siclo del santuario, ambos llenos de flor de harina amasada con aceite, para las ofrendas;' Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 Su ofrenda fue un plato de plata de ciento treinta siclos de peso, y un jarro de plata de setenta siclos, al siclo del santuario, ambos llenos de flor de harina amasada con aceite para ofrenda; Biblia Nueva Traducción Viviente Su ofrenda consistía de una bandeja de plata que pesaba un kilo y medio y un tazón de plata que pesaba ochocientos gramos (calculado según el peso del siclo del santuario). Los dos contenían ofrendas de grano de harina selecta humedecida con aceite de oliva. Biblia Católica (Latinoamericana) Ofreció una fuente de plata de ciento treinta siclos de peso, un platillo de plata de setenta siclos, en siclos del Santuario, ambos llenos de flor de harina amasada con aceite, para la oblación;' La Biblia Textual 3a Edicion Su ofrenda consistió en una fuente de plata de ciento treinta siclos de peso, y un tazón de plata de setenta siclos, según el siclo del Santuario, ambos llenos de flor de harina amasada con aceite para la ofrenda vegetal. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Su ofrenda consistía en una fuente de plata de ciento treinta siclos de peso y una escudilla de plata de setenta siclos, según el peso del siclo del santuario, ambas llenas de flor de harina amasada con aceite, para la oblación; Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y su ofrenda fue un plato de plata de peso de ciento treinta siclos, y un jarro de plata de setenta siclos, al siclo del santuario; ambos llenos de flor de harina amasada con aceite para presente; |
los calderos, las tenazas y las copas. Todos estos utensilios que el rey Salomón mandó hacer a Hiram para la casa de Yahvé eran de bronce bruñido.
Pesé delante de ellos la plata, el oro y los utensilios donados en ofrenda para la casa de nuestro Dios por el rey, sus consejeros y sus jefes, y por todos los de Israel que habían sido hallados,
Harás también sus platos, sus navetas, sus copas, sus tazas para las libaciones,
Lo que dará cada uno de los que han de comprender el censo será medio siclo del peso del siclo del santuario, que es de veinte “güeras”; medio siclo será el don a Yahvé.'
Hizo todos los utensilios de la mesa, sus platos, sus cazoletas, sus copas y sus tazas para las libaciones, todo de oro puro.
Igualmente tomó el jefe de la guardia los pilones, los braseros, las copas, las calderas, los candelabros, las cucharas y los platos; todo cuanto era de oro, por oro; lo de plata, por plata;'
Excitado por el vino, mandó Baltasar que le llevasen los vasos de oro y plata que Nabucodonosor, su padre, había tomado del templo de Jerusalén, y que se sirviesen de ellos para beber el rey y sus príncipes, sus mujeres y sus concubinas.
Quien ofrezca a Yahvé una oblación de ofrenda incruenta, su oblación será de flor de harina, sobre la cual habrá derramado aceite y pondrá incienso.
Toda estimación se hará según el siclo del santuario, que es de veinte “guerras.”
Un hombre de veinte a sesenta años lo estimarás en cincuenta siclos de plata, según el peso del siclo del santuario.
En aquellos días escribirán en sartenes y ollas: “Consagrado a Yahvé,” y las ollas de la casa de Yahvé serán corno vasos de aspersión delante del altar de los sacrificios.
quien haga ofrenda a Yahvé le presentará una ofrenda de flor de harina, un décimo de “efá” amasada con un cuarto de “hin” de aceite, que añadirá al holocausto o al sacrificio,
y por oblación un décimo de “efá” de flor de harina amasada con un cuarto de “hin” de aceite de olivas molidas.
Lo ofreceréis a más del holocausto del mes y su oblación, y del holocausto perpetuo y su oblación, y de sus libaciones, según lo prescrito. Son sacrificios de combustión, de grato olor a Yahvé.
toma cinco siclos por cabeza, según el sido del santuario, que es de veinte “gueras.”
Aquel día, el primero presentó su ofrenda, Nasón, hijo de Aminadab, de la tribu de Judá,
ofreció: un plato de plata de ciento treinta siclos; un jarro de plata de setenta siclos, ambos llenos de flor de harina amasada con aceite, para la ofrenda;'
cuya cabeza fue traída en una bandeja y dada a la joven, que se la llevó a su madre.
y ella inducida por su madre: Dame — le dijo —, aquí, en la bandeja, la cabeza de Juan el Bautista.