Hizo desaparecer los altos, rompió los cipos, derribó las “aseras” y destrozó la serpiente de bronce que había hecho Moisés, porque los hijos de Israel hasta entonces habían quemado incienso ante ella, dándole el nombre de Nejustán.
Números 21:9 - Biblia Nacar-Colunga Hizo, pues, Moisés una serpiente de bronce y la puso sobre un asta; y cuando alguno era mordido por una serpiente, miraba a la serpiente de bronce y se curaba.' Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 Y Moisés hizo una serpiente de bronce, y la puso sobre un asta; y cuando alguna serpiente mordía a alguno, miraba a la serpiente de bronce, y vivía. Biblia Nueva Traducción Viviente Así que Moisés hizo una serpiente de bronce y la ató a un poste. ¡Entonces los que eran mordidos por una serpiente miraban la serpiente de bronce y sanaban! Biblia Católica (Latinoamericana) Moisés hizo una serpiente de bronce y la puso en un poste. Cuando alguien era mordido por una serpiente, miraba la serpiente de bronce y se sanaba. La Biblia Textual 3a Edicion Y Moisés hizo una serpiente de bronce y la puso sobre el asta,° y sucedía que cuando una serpiente mordía a un hombre, y éste dirigía su mirada hacia la serpiente de bronce, vivía. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Hizo, pues, Moisés una serpiente de bronce y la colocó sobre un asta; y si una serpiente mordía a uno, éste miraba a la serpiente de bronce y se curaba. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y Moisés hizo una serpiente de bronce y la puso sobre un asta; y sucedía que cuando una serpiente mordía a alguno, si este miraba a la serpiente de bronce, vivía. |
Hizo desaparecer los altos, rompió los cipos, derribó las “aseras” y destrozó la serpiente de bronce que había hecho Moisés, porque los hijos de Israel hasta entonces habían quemado incienso ante ella, dándole el nombre de Nejustán.
Volveos a mí y seréis salvos, confines todos de la tierra. Porque yo soy Dios, y no hay otro.
Y derramaré sobre la casa de David y sobre los moradores de Jerusalén un espíritu de gracia y de oración, y alzarán sus ojos a mí. Y aquel a quien traspasaron le llorarán como se llora al unigénito, y se lamentarán por él como se lamenta por el primogénito.
Al día siguiente vio venir a Jesús y dijo: He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo.
Porque ésta es la voluntad de mi Padre: que todo el que ve al Hijo y cree en El tenga la vida eterna, y yo le resucitaré en el último día.
porque en él se revela la justicia de Dios, de fe en fe, según está escrito: “El justo por la fe vivirá.”
Pues lo que a la Ley era imposible, por ser débil a causa de la carne, Dios, enviando a su propio Hijo en carne semejante a la del pecado, y por el pecado, condenó al pecado en la carne,
A quien no conoció el pecado, le hizo pecado por nosotros, para que en El fuéramos justicia de Dios.
puestos los ojos en el autor y perfeccionador de nuestra fe, Jesús; el cual, por el gozo que se le proponía, soportó la cruz, sin hacer caso de la ignominia, y está sentado a la diestra del trono de Dios.'
el que comete pecado, ése es del diablo, porque el diablo desde el principio peca. Y para esto apareció el Hijo de Dios, para destruir las obras del diablo.