Si encuentras el asno de tu enemigo caído bajo la carga, no pases de largo; ayúdale a levantarlo.'
Lucas 5:7 - Biblia Nacar-Colunga e hicieron señas a sus compañeros de la otra barca para que vinieran a ayudarles. Vinieron, y llenaron las dos barcas, tanto que se hundían. Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 Entonces hicieron señas a los compañeros que estaban en la otra barca, para que viniesen a ayudarles; y vinieron, y llenaron ambas barcas, de tal manera que se hundían. Biblia Nueva Traducción Viviente Un grito de auxilio atrajo a los compañeros de la otra barca, y pronto las dos barcas estaban llenas de peces y a punto de hundirse. Biblia Católica (Latinoamericana) Entonces hicieron señas a sus compañeros que estaban en la otra barca para que vinieran a ayudarles. Vinieron y llenaron tanto las dos barcas, que por poco se hundían. La Biblia Textual 3a Edicion E hicieron señas a los compañeros en la otra barca para que vinieran° a ayudarles. Y fueron y llenaron ambas barcas, hasta tal punto que se hundían.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Entonces hicieron señas a los compañeros que estaban en la otra barca para que vinieran a ayudarles; acudieron y llenaron tanto las dos barcas que casi se hundían. Biblia Reina Valera Gómez (2023) E hicieron señas a los compañeros que estaban en la otra barca para que viniesen a ayudarles; y vinieron, y llenaron ambas barcas, de tal manera que se hundían. |
Si encuentras el asno de tu enemigo caído bajo la carga, no pases de largo; ayúdale a levantarlo.'
Hay amigos que sólo son para hacer compañía, pero los hay más afectos que un hermano.
Y, despidiendo a la muchedumbre, le llevaron según estaba en la barca, acompañado de otras.
Haciéndolo, tomaron una gran cantidad de peces, tanto que las redes se rompían,
Viendo esto Simón Pedro, se postró a los pies de Jesús, diciendo: Señor, apártate de mí, que soy hombre pecador.
Bernabé partió a Tarso en busca de Saulo, y hallándole, le condujo a Antioquía,
Ayudaos mutuamente a llevar vuestras cargas, y así cumpliréis la ley de Cristo.
Y a ti también, fiel compañero, te ruego que ayudes a esas que han luchado mucho por el Evangelio, conmigo y con Clemente y con los demás colaboradores míos, cuyos nombres están en el libro de la vida.