Circuncidó Abraham a Isaac, su hijo, a los ocho días, como se lo había mandado Dios.
Lucas 18:16 - Biblia Nacar-Colunga Jesús los llamó a sí, diciendo: Dejad que los niños vengan a mí, y no se lo prohibáis, que de ellos es el reino de Dios. Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 Mas Jesús, llamándolos, dijo: Dejad a los niños venir a mí, y no se lo impidáis; porque de los tales es el reino de Dios. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces Jesús llamó a los niños y dijo a los discípulos: «Dejen que los niños vengan a mí. ¡No los detengan! Pues el reino de Dios pertenece a los que son como estos niños. Biblia Católica (Latinoamericana) Jesús pidió que se los trajeran, diciendo: 'Dejen que los niños vengan a mí y no se lo impidan, porque el Reino de Dios pertenece a los que son como ellos. La Biblia Textual 3a Edicion Pero Jesús los llamó, diciendo: Dejad que los niños vengan a mí y no se lo impidáis, porque de los tales es el reino de Dios. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Entonces Jesús los llamó junto a sí, diciendo: 'Dejad que los niños vengan a mí, y no se lo impidáis; pues el reino de Dios es de los que son como ellos. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Pero Jesús, llamándolos, dijo: Dejad los niños venir a mí, y no se lo impidáis; porque de los tales es el reino de Dios. |
Circuncidó Abraham a Isaac, su hijo, a los ocho días, como se lo había mandado Dios.
Todo Judá estaba en pie delante de Yahvé, con sus niños sus mujeres y sus hijos.
Yo les daré un solo corazón, un solo camino, para que siempre me teman y siempre les vaya bien, a ellos y a sus hijos después de ellos.
díjoles Jesús: Dejad a los niños y no les estorbéis acercarse a mí, porque de tales es el reino de los cielos.
También le presentaban niños para que los tocase; viendo lo cual, los discípulos los reprendían.'
En verdad os digo, quien no reciba el reino de Dios como un niño, no entrará en él.
Porque para vosotros es esta promesa y para vuestros hijos, y para todos los de lejos, cuantos llamare a sí el Señor Dios nuestro.
Hermanos, no seáis niños en el juicio, sed párvulos sólo en la malicia, pero adultos en el juicio.
Pues se santifica el marido infiel por la mujer, y se santifica la mujer infiel por el hermano. De otro modo vuestros hijos serían impuros, y ahora son santos.
-(10) y vuestros hijos, y vuestras mujeres, y todos los peregrinos que se hallan dentro del campamento, desde tu leñador hasta tu aguador, 11 para que hagas con Yahvé, tu Dios, tu alianza y tu juramento
Reunirás al pueblo, hombres, mujeres y niños, y a todos los peregrinos que se hallen en tus ciudades, para que la oigan y aprendan a temer a Yahvé, vuestro Dios, y estén siempre atentos a cumplir todas las palabras de esta Ley.
y, como niños recién nacidos, apeteced la leche espiritual, para con ella crecer en orden a la salvación,