Por aquel tiempo tomó Jesús la palabra y dijo: Yo te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque ocultaste estas cosas a los sabios y discretos y las revelaste a los pequeñuelos.
Lucas 10:22 - Biblia Nacar-Colunga Todo me ha sido entregado por mi Padre, y nadie conoce al Hijo sino el Padre, y quién es el Padre, sino el Hijo y aquel a quien el Hijo quisiere revelárselo. Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 Todas las cosas me fueron entregadas por mi Padre; y nadie conoce quién es el Hijo sino el Padre; ni quién es el Padre, sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo lo quiera revelar. Biblia Nueva Traducción Viviente »Mi Padre me ha confiado todo. Nadie conoce verdaderamente al Hijo excepto el Padre, y nadie conoce verdaderamente al Padre excepto el Hijo y aquellos a quienes el Hijo decide revelarlo». Biblia Católica (Latinoamericana) Mi Padre ha puesto todas las cosas en mis manos; nadie sabe quién es el Hijo, sino el Padre; nadie sabe quién es el Padre sino el Hijo y aquel a quien el Hijo quiera dárselo a conocer. La Biblia Textual 3a Edicion Todas las cosas me fueron entregadas por mi Padre,° y nadie conoce quién es el Hijo sino el Padre, ni quién es el Padre sino el Hijo,° y aquel a quien el Hijo lo quiera revelar. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Todo me lo ha confiado mi Padre. Y nadie conoce quién es el Hijo sino el Padre; ni quién es el Padre sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo quiere revelárselo'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Todas las cosas me son entregadas por mi Padre; y nadie sabe quién es el Hijo sino el Padre; ni quién es el Padre, sino el Hijo, y a quien el Hijo lo quisiere revelar. |
Por aquel tiempo tomó Jesús la palabra y dijo: Yo te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque ocultaste estas cosas a los sabios y discretos y las revelaste a los pequeñuelos.
Todo me ha sido entregado por mi Padre, y nadie conoce al Hijo sino el Padre, y nadie conoce al Padre sino el Hijo y aquel a quien el Hijo quisiere revelárselo.
Y, acercándose Jesús, les dijo: Me ha sido dado todo poder en el cielo y en la tierra;'
A Dios nadie le vio jamás; Dios Unigénito, que está en el seno del Padre, ése nos le ha dado a conocer.'
con saber que el Padre había puesto en sus manos todas las cosas y que había salido de Dios y a El se volvía...
y todo lo mío es tuyo, y lo tuyo mío, y yo he sido glorificado en ellos.
según el poder que le diste sobre toda carne, para que a todos los que tú le diste, les dé El la vida eterna.
y Yo les di a conocer tu nombre, y se lo haré conocer para que el amor con que tú me has amado esté en ellos y Yo en ellos.
Ahora tú, Padre, glorifícame cerca de ti mismo con la gloria que tuve cerca de ti antes que el mundo existiese.
Después será el fin, cuando entregue a Dios Padre el reino, cuando haya reducido a la nada todo principado, toda potestad y todo poder.
Porque Dios, que dijo: Brille la luz del seno de las tinieblas, es el que ha hecho brillar la luz en nuestros corazones para que demos a conocer la ciencia de la gloria de Dios que brilla en el rostro de Cristo.
por encima de todo principado, potestad, virtud y dominación y de todo cuanto tiene nombre, no sólo en este siglo, sino también en el venidero*
todo lo pusiste debajo de sus pies.” Pues al decir que “se lo sometió todo,” es que no dejó nada que no le sometiera. Cierto que al presente no vemos aún que todo le esté sometido,
y sabemos que el Hijo de Dios vino y nos dio inteligencia para que conozcamos al que es verdadero, y nosotros estamos en el Verdadero, en su Hijo Jesucristo. El es el verdadero Dios y la vida eterna.
Todo el que se extravía y no permanece en la doctrina de Cristo, no tiene a Dios; el que permanece en la doctrina, ése tiene al Padre y al Hijo.'